El parque cerca de su casa era hermoso por su gran cantidad de flores. Flores de diversos colores, muy nítidos por donde volteara a ver, pigmentaciones varias en sus delicados pétalos, cortesía de la primavera.
Incluso la gente se miraba con más vitalidad durante esta época del año. Dorothea no fue la excepción. Sonreía y daba pequeños saltitos, emocionada de estar con su amigo después de tanto tiempo. Fue contagiada del venturoso espíritu de la correspondiente época del año.
No podría decir lo mismo de Ash. No porque en ese momento se viera más cansado, sino porque siempre está feliz. Revoloteando, presumiendo que quería convertirse en un Maestro Pokémon, librando combates con una gran sonrisa en el rostro. Él no había cambiado, ella sí.
Aunque había algo que sí que había cambiado: él ya había logrado su sueño, ella no. Siempre parecía ir un paso adelante de todos.
—¿Te quieres sentar? — Dorothea asintió distraídamente, con las manos dentro de su sudadera roja.
Se sentaron y observaron el paisaje que los rodeaba, en silencio. Pikachu de vez en cuando lo rompía al soltar su característico "¡Pikachu!", llamando bastante la atención de su entrenador.
—Deja eso, Pikachu... — le susurró, tapando su cara con la gorra para evitar que cualquiera viera su sonrojo. Lo que su amigo le proponía (o lo que quería darle a entender por los ademanes que hacía) era una locura y podría terminar vomitándole encima a la peli-morada de la vergüenza. — ¡No, no le voy a decir eso!
Básicamente lo que quería su compañero es que le tomara de la mano. Y que ya se le declarara, por amor a Dios, estaba harto de que siempre se quedara embobado mirando a la nada, pensando en ella.
—¿Pasa algo?
—¡No, no pasa nada...! — al ver su ceja alzada suspiró, tratando de calmar su respiración y su tono de voz apresurado. — Sí, estoy bien, lo siento por eso.
—Descuida.
—No, es que... eso fue muy raro, no sé de donde salió. — se quitó la gorra, restregándose la cara con el dorso de la mano. — Siempre has sido muy comprensiva...
—No, no es eso. Solo trato de serlo porque sé de tu escasa habilidad de tratar a las chicas...
—Sé tratar contigo, ¿eso no cuenta?
Lo volteó a ver bastante mal, cruzada de brazos. — Te odio.
—No, eso no es cierto. La verdad es que tú me amas.
—Creo que es al revés, más bien tú me amas a mí.
—Exacto, te amo. — de pronto ella fue consciente de que esa broma se podría malpensar, se sonrojó. Pero como siempre, Ash no se dio cuenta de lo que estaba diciendo. — Y tú me amas a mí.
Su corazón palpitó con vivaz ímpetu, de pronto sus manos empezaron a sudar y las ganas de salir corriendo de allí fueron enormes. ¿Ash siempre era así de inocente? ¿O se hacía?
—Sí, te amo. — murmuró, dejando de verlo.
Lo suyo era un amor de la niñez, inocente y puro, repleto de emociones fuertes, sonrojos, e impulsos que los llevaban a decir cosas penosas, pero se suponía que debía ser eso; algo de la niñez, pasajero. Encontrarían a alguien más pronto.
Pero la verdad es que no querían hacerlo.
—Yo más a ti, Dolly.
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✓ DOROTHEA, ash ketchum.
Fanfic⩉ 𖥻 ִ ۫ ּ ❝━oye d꯭rothea, ¿alguna vez te detienes a pe॒nsar en mí? cuando éramos más jóvenes en el parque, haciendo bromas de la miseria.❞ ﹗㚼 🧃 𓂃 𖣯 ◂ ׄ 𖥻 en el que ash ketchum y dorothea walls eran muy unidos de pequeños, pero al...