•|POR CULPA DE LA ADIVINA|• •|CHESTAPPEN|•

Soy Marck

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Era una semana antes de la carrera de Singapur 2023, y lo que uno creería es que se retrasó por problemas de la pista o algo así, pero no, en realidad todos  estaban de flojos y muy relajados en un hotel enorme con piscina bastante grande, y todo el staff de Redbull estaba en aquella piscina pasándola bien, jugando o relajándose en las amacas y sillas que habían en el lugar. Checo estaba sentado en una silla con una sombrilla cubriéndole del sol de aquella tarde tan agradaba en Singapur, solo estaba espectante de lo hacía el staff.

A lo lejos, Checo vió a una chica de pelo liso y largo hasta la espalda, color negro y ojos avellana, con piel más o menos blanca, su rostro se veía cansado y demacrado, como si no hubiera dormido en días o incluso semanas.
Aquella chica se sentó en una silla al lado de Checo, pues para ella, esa silla al lado de Checo se veía más cómoda y alejada del sol.

Checo estaba confundido, aquella joven no parecía del staff, no tenía una camisa de Redbull que la diferencie, solo estaba vestida con pantalones negros holgados y una camisa gris holgada con estampado de calaveras en el centro.

—quien eres? No pareces ser del staff —preguntó a la defensiva—

—soy una nueva ingeniera, solo que mi camisa de Redbull está mojada, la acabo de lavar hace un rato —dijo despreocupada, ignoró la forma tan juzgadora de como Checo le miraba—

—y tu nombre es?... —seguía sin confiar mucho, no le habían informado de una nueva ingeniera—

—Marck Lea, Hernández Castillo —sus nombres parecían sacados de Europa o algún lado así, pero cuando Checo escuchó aquellos apellidos, sintió una felicidad inundar su alma—

—Hernández Castillo? De dónde eres? —preguntó esperanzado de conocer a alguien de su país trabajar con él—

—México Mágico brother —sonó extrañamente relajada, como si acabara de fumarse algo con marihuana—

—genial! Llevo mucho tiempo esperando conocer alguien más de México que esté en Fórmula uno —apenas confirmó lo que pensó, se puso a hablar español, sabiendo que Marck le entendería—

—te cuento algo gracioso que me pasó cuando estaba en el trámite de contrato? —empezó un tema de conversación—

—por favor —aceptó con comodidad, ya extrañaba hablar con alguien de su país—

—ok, pues yo estaba esperando a que me aceptaran como ingeniera, ya había enviado el contrato con mi información pedida, edad, nombre, fecha de nacimiento, lugar de vivencia y todo eso, casi unas horas después de enviarlo por correo, me aceptaron! Y sabes porqué? —empezó a relatar —

—no, por qué?

—me dijeron que necesitaban una "traductora" para ellos entenderte, sabes? Los insultos, comportamientos, costumbres y dichos que llegas a decir —dijo alegre—

—no mames, na'mas pa' eso?

—sí padrino, como ve?

—no soportaron el estilo mexicano —agarró sus lentes negros y se los colocó, para verse con más estilo—

A Checo le llegó una duda de la nada, bueno, varias.