"Un héroe que salva a las personas no es todo lo que parece..."
Aren River es un joven que día con día trata de pasar como un adolescente "normal"...O es lo que siempre trata de hacer ver, ya que el padecer de heterocromía en sus ojos y el no oculta...
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Mientras Soul permanecía ajeno a la situación, Aren y yo nos hallábamos inquietos y temerosos. No teníamos idea de qué podía ser aquello, ya que ninguno de los otros emblemas poseía un poder similar, especialmente uno que pudiera utilizarse durante el día.
Tras la interrupción de nuestra diversión, sentí la urgencia de que mi amigo dejara de ignorar la información que se nos presentaba. Mantuvimos la fachada, actuando como si nada ocurriera, mientras Aren llamaba a su hermano para informarle que pasaría la noche en mi casa. Nos despedimos de Soul, ocultando la verdadera naturaleza de nuestra "pijamada", que en realidad no era para divertirnos.
Antes que nada, debíamos regresar a mi casa, asegurándola antes de cualquier cosa. Mientras observaba a mi amigo sumido en sus pensamientos, llegó el momento de que conociera la verdad.
—¿Puedes por fin contármelo? —exclamé con impaciencia.
—¡Ah! Perdona... —suspiró—, creo que me distraje.
—¿Y bien? —insistí, necesitando respuestas.
Aren finalmente se desahogó, revelando todo acerca de cómo, de alguna manera inexplicable, Soul tenía conocimiento sobre las hordas de sombras que habíamos enfrentado la noche anterior. También compartió detalles sobre ese extraño individuo con el emblema negro.
—¿Crees que sea una sombra? —preguntó, evidenciando su perplejidad.
—No lo creo. Si fuera una sombra, dudo que te hablara o actuara durante el día —respondí, intentando calmar sus preocupaciones.
—¡Ahhh! ¿Dónde se mete Dracono cuando lo necesitamos? —exclamó frustrado, como un niño enojado por no conseguir lo que desea.
Nos preparamos en mi casa y salimos. Durante el trayecto hacia la casa de Aren, manteníamos la mirada atenta, alerta por si ese misterioso personaje reaparecía. Observaba la preocupación en el rostro de mi amigo, pero no podía discernir si era por ese desconocido o por Soul.
En un momento, mientras caminábamos, Aren volvió la mirada hacia mí, sus ojos reflejando una inquietud palpable.
—¿Crees que Soul estará bien sin que le digamos nada? —inquirió, su mirada algo vidriosa.
—Si no es un emblema, sería demasiado peligroso. Es mejor que estemos pendientes de él.
Mi mejor amigo asintió, sumido en sus pensamientos.
—Aunque creo que si fuera uno de nosotros, tendría un poder aún más asombroso.
—No cabe duda.
Seguimos nuestro camino en silencio, con una certeza compartida: Soul no debía resultar herido. Un alma tan pura no merecía enfrentar peligros. Estábamos dispuestos a protegerlo a toda costa.
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Llegamos a casa de Aren, donde presenciamos la típica interacción entre hermanos: Aren, con su actitud hosca pero cariñosa, y Thommy, el hermano consentidor y afectuoso que siempre me recibía de la misma manera desde que nos conocimos, a pesar de que su hermano lo trate de forma horrible.
