. . .
Yura abrió los ojos.
No pudo divisar más allá de la pared de ramas, rosas y espinas frente a ella.
Puso las manos en el suelo y separó la cara del frío pasto.
Miró a su derecha, miró a su izquierda.
No había más que paredes altas e imponentes a su alrededor, paredes que al conjuntarse formaban caminos discordantes y confusos en las cuatro direcciones.
Un laberinto. La chica concluyó mirando a su alrededor.
Mantén una mano en la pared y saldrás a salvo de cualquier laberinto. Recordó haber leído en alguna página de algún libro en algún momento en su vida.
Pegó la mano a la pared de ramas y de inmediato la apartó de allí.
Miró la gota de sangre resbalando de su dedo, si fuera una princesa de cuentos habría sido sumida en un sueño largo y quizás eterno. Habría preferido eso a lo que fuera que estuviera pasando.
Sonrió con amargura, pues sabía que en cierto retorcido modo, era una princesa. Una princesa con una corona hecha de huesos y adornada con sangre, la princesa de un reino que apestaba a cadáveres y muerte.
Escuchó el amenazante sonido del aullar de un lobo a lo lejos y miró sobre su hombro. Supo entonces que si no se ponía en movimiento, moriría pronto en ese lugar.
Miró hacia arriba y se planteó trepar, pero sabía que, entre tantas espinas se desangraría para cuando alcanzara la cima, además, la neblina coronando las paredes no le permitiría ver nada.
Suspiró y se puso en marcha.
Esta princesa no tenía hada madrina sobre su hombro ni caballero en brillante armadura tras ella.
Solo una corona metafórica de huesos y sangre.
Sólo un reino de cadáveres y muerte.
Y lobos ansiando su carne.
-.-.-.-.-.-.-
¡Mañana publicaré el próximo capítulo!
ESTÁS LEYENDO
KNIGHT (18 +)
Любовные романыAlexander Knight es contratado para proteger a Yura Sonomi quien se ve envuelta en un sádico juego creado por su padre donde tendrá que pelear a muerte contra sus doce hermanos en la ciudad de Seúl con tiempo límite, el ganador hereda el imperio fam...