PRÓLOGO ♛

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ALEXANDER KNIGHT

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ALEXANDER KNIGHT

Los pasos de Alexander knight hacían eco gracias a las altas paredes de ladrillo a su alrededor. Las luces de neón de la ciudad iluminaban su camino, reflejándose en los charcos de agua deformándose a su paso. Se detuvo en medio de uno, el reflejo del cielo nocturno daba la falsa ilusión de que estaba parado en pleno espacio exterior.

Los edificios a su alrededor se alzaban con soberbia, sus techos rasgando la negra tela que era el cielo sin disruptirla. Tan majestuosos e imponentes, pero ni toda su altura era capaz de detener el llanto de la noche.

Miró al cielo y las pequeñas gotas de lluvia cayeron sobre su rostro con gentileza, eran tan pequeñas que su piel era apenas capaz de percibir su caer.

Casi tan imperceptibles como los pies siguiendo sus pasos.

—Ahórrame el trabajo de ir a buscarte y sal de ahí —Alex enunció fuerte para que la lluvia no extinguiera sus palabras—. En este instante.

Alex se dio la vuelta y observó mientras alguien vistiendo una gran gabardina negra de cuero con una capucha cubriendo la mitad superior de su cara emergió de entre las sombras de la nocturna ciudad.

Había tres metros de distancia entre los dos, la lluvia caía encima de ellos como si tratara de apaciguar cualquier sentimiento que sus corazones albergaran.

—¿Quién eres? —Alex demandó saber—. ¿Y qué buscas?

El extraño respondió sacando un palo de su manga, del cuál, surgió una curvada hoja metálica transformándola en una larga guadaña. Alex de inmediato desenfundó sus pistolas tan pronto como el desconocido comenzó a correr hacia él.

Emitió cuatro disparos, dos con cada pistola, pero la lluvia sobre sus pestañas y la oscuridad de la noche sumadas a la agilidad del extraño le hicieron fallar.

Sus armas se encontraron en medio y el callejón se convirtió en una arena de combate, Las luces de neón azul y violeta iluminaron su pelea en medio de la noche, la luna hacía brillar el filo de sus armas en movimiento, resaltando la letalidad de las mismas.

El encapuchado era rápido y certero en cada movimiento pero Alex lograba esquivar la mitad de sus golpes e interceptar la otra mitad.

A pesar de sólo contar con un arma, su oponente respondía bien a sus ataques, interviniendo y desviando la puntería de sus pistolas con sólo el filo de su guadaña.

Debe ser de NightSky... Alex dedujo en medio del combate.

Su atención estaba al máximo, Alex sabía que una leve distracción el más mínimo desliz podría costarle la vida con este encapuchado.

En un momento de apertura, el encapuchado consiguió desarmar la mano derecha de Alex con un golpe directo y rápido, haciendo que su pistola cayera al piso a pocos metros de donde estaban.

Alex respondió aprovechando la leve distracción del acto para contraatacar impactando el peso de su pistola con el filo de la guadaña del encapuchado. El impacto fue tan fuerte que terminó desarmándolos a los dos al mismo tiempo.

Sus armas terminaron en el suelo, lo que significaba que ahora pelearían a puño limpio, cuerpo a cuerpo.

Los golpes no se hicieron esperar y con la misma precisión que con sus armas, se enfrascaron en una pelea librada a base de puños y patadas.

Era extraño para Alex, por algún motivo, pelear contra aquél misterioso desconocido se sentía como pelear contra el espejo, contra su propio reflejo.

Ambos lanzaron un golpe y sus puños derechos chocaron en el medio generando un crudo sonido de impacto que ni la lluvia pudo camuflar.

Ambos retrocedieron jadeando. No había forma en la que Alex pudiera aseverarlo o corroborarlo, pero sabía que sus corazones estaban latiendo en sincronía, sólo lo sabía.

Nuevamente hubo distancia entre los dos, ambos parados sobre el mismo charco, sobre el mismo cielo.

El encapuchado se irguió y Alex también, atento a su siguiente movimiento. No estaba seguro por la oscuridad de la noche y las gotas de lluvia nublando su visión, pero creyó atisbar una sonrisa por parte de su oponente.

—Supongo que, después de todo, sí eres tú —el encapuchado comentó.

Su voz era más suave de lo que esperaba, más joven.

El desconocido levantó las manos y Alex se puso en guardia. Sin mediar palabra, se quitó la capucha revelando su cabello dorado y sus ojos grises que, a pesar de la violenta pelea que acababa de acontecer, exhibían cálida gentileza.

Cierto grado de emoción también.

Alex vio en su postura y en su semblante que ya no tenía intenciones de pelear, pero de cualquier modo no bajó la guardia.

—¿Quién eres? —demandó saber una vez más.

El chico dio un paso hacia él, abrió los labios.

Y la lluvia cesó.

Y la lluvia cesó

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¡Ya quiero que lean lo que se viene!

Así es, esta historia está conectada con la historia de Vince y Cody

Para no perderse capítulos añadan esta novela a sus listas y no olviden dejar su estrellita, comentario y recomendarla con sus amigos/seguidores en cualquier plataforma, ¡Eso me ayuda como no tienen idea! n-n

¡Muchas gracias por leer!

KNIGHT (18 +)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora