Aún recuerda la promesa que hicieron juntos."Yo, Wei Wuxian, prometo siempre estar al lado de la justicia y vivir sin arrepentimientos", y él desde sus pensamientos repitiendo las mismas palabras.
Memorable.
Y afortunado de que este no era un asunto justiciero y menos una regla de parte de su clan, porque se estaba arrepintiendo.
— Entonces, Da-ge, cuando Wangji vino hacia mi y me dijo: Me gusta alguien. — imitó la voz. — ¡No lo podía creer!, ¡Había tenido razón!, ¿Sabes cuánto tiempo estuve esperando para este momento? ¡Incluso, lo creí casi imposible!
Su hermano mayor, Xichen, estaba dando vueltas al rededor de Nie MingJue con Liebing en mano mientras contaba animado como había ido hacia el para confesar sus sentimientos.
Quiso enterrarse mil metro bajo tierra o inventar un talismán para viajar al pasado y evitar decirle eso a su hermano.
La cara del líder Nie... Era..., sabia que estaba perdido.
— ¡¿Qué?! — hizo una mueca por el sorpresivo grito. — ¡Pero si hace unos años el segundo maestro estaba llorando porque se le rompió la pata de su conejo de peluche!
— Líder Nie. — trato de detenerlo, avergonzado. — No se puede gritar en los recesos de la nube...
En realidad, quería buscar cualquier excusa para salir de ahí.
Cuando su hermano mayor y el líder Nie se juntaban...era un peligro.
— ¡Es lo mismo que pensé Da-ge! — se detuvo de golpe. — Pero... — y ambos con una sonrisa... extraña, se acercaron a él. — ¿Quién te gusta, Wangji?
Oh.
¿Debería de decirlo?
¿Sería peor o realmente lo ayudarían?
Ahora que lo pensaba, su conejo era plomo pero cuando ambos dijeron que se le había roto la pata de la nada al devolvérselo, volvió blanco, ¿Había estado sucio?
— Ya veo. — frunció el ceño, MingJue. — No confías en nosotros para decirnos quien es.
Exacto, pensó. Pero decir eso no estaría bien.
— No. — mintió. — Yo...
Y mentir no estaba bien, pero habían casos que lo ameritaban. Además, ¿Quién desconfiaría de él?
Nadie.
— Tampoco podemos apresurarlo. —intervino Xichen. — Wangji, seguramente sabremos quien es por tus gustos.
— Claro, lo olvidaba. — pensó un rato. — ¿La omega Lan Meiling?
Negó, muy sumisa para su gusto. Claro, si ignoramos el hecho de que en realidad era alguien un poco creída y solo fingía cuando estaba en frente de él, su hermano o tío.
— ¡Oh! — se sorprendió Xichen. — ¡La omega Jin, Mianmian!
Negó.
Un momento, ¿Quién era ella?
— ¡Claro que no! Seguramente es... — ambos hermanos jurados se miraron. — ¿Lan Yun?
¿Ah?, negó efusivamente.
— Cierto, rompieron la idea de ese compromiso. — contestaron ambos a la par.
Ni siquiera quería recordar eso.
— Me gusta-
— ¡No, no, silencio! Ya lo tenemos.
De hecho, estaban demasiado lejos de poder acertar. ¿Era difícil, acaso?, ya que, tendría que buscar algo con que entretenerse mientras escuchaba los murmuros inseguros de los mayores.
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¿Cómo enamorar a Wei Ying? © Wangxian
AcakPara alguien, la idea de que Lan Wangji estuviera enamorado era inexistente. Y él, estaba bien con eso. Pero "estaba" es el pasado del verbo "estar". - El joven maestro Wei es realmente hermoso. - Lo mismo digo. - suspiró otro. - No sabes las gana...