Historia corta que relata la vida de un perro que arruinaba las fechorías que hacían los niños de una casa.
》Ambientada en El Salvador.
》Algunas palabras son meramente del país.
》Aclaro que lo escribo así de mal porque la temática del relato es así, pero en realidad no es mi forma de escribir.
》El fin de esta historia es resaltar la literatura costumbrista y rescatar mi año escolar. Jeje 😅•●•●•●•●•
Era un perro, pero en la champa le decían chucho y se llamaba Ponche, porque cuando tenía un año, el chucho salió corriendo por los cuetes de fin de año a la carretera y unos locos que iban manejando con la llanta ponchada se lo echaron. Pasó medio año del siguiente sin poder caminar y quedó renco para toda su vida.
Moncho, el patrón, decía que Ponche era un chucho chambroso, porque como era renco no podía caminar mucho y solo se quedaba mirugiando a la gente por la ventana, a veces por el portón.
Un día Juan, el hijo del patrón, se puso recio con el alto tacón de la casa de los de a la par, y el renco Ponche salió a vigiar. Cuando Juan casi se caía a la cuneta, el chucho comenzó a ladrar bien duro hasta que el patrón salió a darle una pequiada al cipote.
Otro día que María, la chichi, disque no tenía hambre y le dio los frijoles con arroz y tortilla a Ponche poronde comían los patos, se fue corriendo a sacar el sencillo de las bolsas del pantalón de Moncho. Cuando Ponche se dio cuenta que María salió a comprar quesadilla, se la encontró en el camino, y aunque María le hizo "shh, cayese", Ponche volvió a ladrar bien duro hasta que Moncho salió a pegarle a la niña. María botó la quesadilla y Ponche de gambusino se la hartó toda.
Y de ahí la otra vez que Josefina, la de en medio que no era ni fu ni fa, se escapó de la champa parirse a ver con un fulano, (esta parte si es de calidá). Ponche ya había guachado que la cipota era tremenda, porque en la noche vigiaba al bicho del pan, por la mañana era la que salía corriendo para comprarle, y cuando se lo encontraba porai le hacía malilla. Una vez Mauricio, el bicho, le dio un aventón en la bicicleta después de la escuela y en veces miraba que la Jose estaba toda ida leyendo unos sus papeles escondida poronde las gallinas.
Esa noche Ponche vide que la Jose se había puesto bien pizpireta, no como tolos días que toda pushpa salía. Con todo y renquera el chucho la siguió y ¡cabal vide al bicho en la bicicleta! Subieron para arriba al cerro y cuando la cipota estuvo bien embelesada con el bicho con sendo amasón que le estaba dando, se fue en guinda donde Moncho a ladrarle.
La Jose no volvió ir a la escuela porque Moncho la fregaba que solo via ido aprender a leer y escribir puras cartas a los bichos. ¡Y la Jose que quería ser enfermera!
Así fue la vida de los de la champa durante cinco años, hasta que Ponche ya no pudo renquiar más y se murió abajo el paloe mangos. Al final de cuentas, Juan, María y Josefina chillaron toda noche por el chucho que les vía caído mal enún principio, pero que sin tanta paja, hizo que al Juan no se lo llevara el río de la cuneta por bolo, la María no se le hicieran úlceras por no comer y la Jose, muy pronto, se animara a cumplir sus propios sueños.
ESTÁS LEYENDO
No le creo, señor Samsa y otros relatos diferentes
HumorGregorio Samsa, seguramente uno de los personajes más extraños e icónicos de la literatura clásica. Este pequeño insecto nos ha mentido a todos. ¡A todos! ¿No me crees? Deja que te cuente todas mis teorías... ✨La carta se basa en el cuento clásico "...