En una mañana de vacaciones, en pleno desayuno en La Madriguera, llegó una lechuza con un pedazo de pergamino amarrado en su pata derecha; rápidamente, Ron Weasley se levantó de su asiento y fue corriendo en dirección a la lechuza con una gran sonrisa y brillo en sus ojos azules color cielo. Cuando saco el pedazo de pergamino, la lechuza se fue volando y eso captó la visión de Ron que ya tenía el pergamino desdoblado y cuando le puso atención, su gran sonrisa y emoción se borro*.
Mientras leía ese pergamino de 4 x 7cm, la emoción que tuvo y felicidad que tuvo, se convirtió en enojo, que pasó a ser tristeza y miseria. Al terminar, lo quemó al estilo muggle con el fuego de la cocina, después, se fue corriendo a su habitación donde cerró la puerta fuertemente.
Esa escena fue presenciada por la familia Weasley, y los amigos de Ron; todos estupefactos. Ninguno entendía bien lo que acaba de pasar, ni siquiera Granger.
El único sonido que había en toda la casa, eran los sollozos de Ron que aunque sean ahogados, se escuchaban claramente por la falta de sonido en el comedor.
Hasta que dos voces hablaron.
—¿Pero que... — Empezó George.
—... Acabamos de ver?. — Terminó Fred.
Y con la necesidad de responder preguntas, Granger dijo, con seguridad fingida: — Pues... Ron acaba de recibir una mala noticia.
— Voy a ver que le pasa. — Fue lo único que dijo Arthur Weasley, dejando la mesa y su desayuno medio comido para subir al cuarto de su hijo.
— Pero, ¿qué noticia habrá recibido para que reaccione así? No debe ser relacionado al Quidditch, porque yo ya lo hubiera sabido. — Continuó Ginny, de lo que dijo Hermione.
— También voy a ir a ver cómo está Ron. — Potter respondió, agradeciendo por la comida y llendo rápidamente al cuarto de su mejor amigo.
Mientras ellos se fueron a ver a Ron, Granger estuvo pensando en su mente las posibles opciones, eliminando el Quidditch por lo dijo por Ginny; Ginny seguía comiendo, pero preocupada; los gemelos... Estaban hablando en un idioma que solo ellos dos entendían, viéndose molestos y Molly, estaba viendo directamente las cenizas de lo que antes era ese pequeño pergamino, preguntándose, si un Reparo sería suficiente.
Luego apareció Ron, bajando al comedor. Fue al lugar donde estaban las cenizas, lo agarro con las manos y lo tiro en el lavabo, abrió el grifo y el agua cayó, siendo succionado por el rebosadero¹ y biendo como se va el agua con una mirada vacía.
— ¿Ron, hijo, ya estás mejor?... — Fue lo que Molly pregunto.
— Sí mamá, no es nada importante. Nada importante.
George había golpeado la mesa con su puño cerrado, sobre saltando a todos los demás que no sean su gemelo, en cambio, Fred estaba en silencio total, de seguro, pensando en una broma.
Y el comportamiento apagado de Ron, desapareció, para volver a su antigua actitud.
— Lo siento, por... Lo que pasó. — Se disculpó Ron.
Su familia y amigos le dió confort, y aunque quisieran saber la razón, en especial Granger, no preguntaron, ya que sabían que Ron no les respondería
Y el desayuno volvió a la normalidad, volvió a ser un desayuno más en la cotidiana de todos. Aún había quienes no dejaron de lado lo sucedido, como Granger y los gemelos, pero ellos harían una averiguación por su cuenta.
Por otro lado, Ron se estaba prendiendo poco a poco y volvió a sonreír. Es como si nunca hubiera pasado eso, como si nunca Ron hubiera llorado por el mensaje que traería la lechuza que nunca antes hubieran visto.
Las cosas siguieron sus curso: Weasley Padre se fue a su trabajo en el Ministerio, Weasley Madre recogió la mesa y se encerró en la cocina, los gemelos fueron por sus escobas para jugar una partida de Quidditch con sus dos hermanos menores y Granger, al no tener interés en el deporte, solo los vió desde el suelo. Potter decidió ir al cuarto que compartía con Ron.
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*: 🎶Se te borró la sonrisa🎶
¹: es el hueco de los lavabos. Lo busque en Internet, y el resultado del nombre es ese.
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Las Actitudes Preocupantes de Ronald Weasley
FanfictionEn las vacaciones de verano del Trío Dorado, su amigo Ron Weasley, está teniendo unas actitudes... Preocupantes. Todo empezó una mañana, cuando Ron recibió un pedazo de pergamino que, después de leer su contenido, la quemó. La primera en notarlo, po...