CAPÍTULO 3

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Win sentía dolor cuando abrió los ojos, pero el dolor era en todos los lugares correctos. Había estado bien y realmente jodido, y se sentía maravilloso, a pesar de los dolores.

No podía esperar a volver a hacerlo.

El sexo nunca había sido tan maravilloso.

Infiernos, quería intentarlo de nuevo un millón de veces, él sonrió y se dio la vuelta para mirar a su amante. La sonrisa que salía de sus labios fue reemplazada por un ceño confundido. Win se sentó e hizo una mueca cuando un par de músculos le dieron un tirón, y miró a su alrededor, la habitación estaba muy vacía.

—¿Bright?

Tal vez estuviera en el baño. Win se deslizó cuidadosamente hasta el borde de la cama y se dirigió al cuarto de baño sólo para descubrir que estaba tan vacío como el dormitorio. Confusión, y la semilla de algo peor, empezó a construirse en su interior.

Win se apresuró a regresar a la habitación y se puso su ropa tan rápido como pudo. Apenas tenía puestos sus zapatos antes de que estuviese corriendo fuera de la habitación en busca de su nuevo amante. No podía entender a dónde se había ido Bright.

La noche había sido perfecta.

Nadie había tocado a Win alguna vez en la forma en que Bright lo había hecho, Win sabía que Bright era al que había estado buscando, el Demonio que lo reclamara. De hecho, estaba un poco confuso en cuanto a por qué no había hecho la reclamación la noche anterior.

Sabía que Bright sintió la misma atracción que él.

Lo había visto en los ojos del hombre.

—Hey, Off, ¿has visto a Bright? —preguntó Win.

Mientras se dirigía a la cocina.

—Desde esta mañana, no —dijo Off—. ¿Está todo bien, Win? Te ves un poco sin aliento.

Los labios de Win se torcieron por un momento. Sonaba como un juego de palabras muy malo, pero nunca había oído que Off hiciera chistes. —No, sólo estoy buscando a Bright. Tengo que hablar con él. ¿Sabes cuándo estará de vuelta?

—Bueno, yo no estoy muy seguro, Win. Bright pidió ser reasignado a una misión diplomática en Juherabad. El alcalde ha solicitado que un Djini fuera y lo asistiera con los problemas que tiene allí con los Shayatin.

Terror llenó a Win. —¿Cuándo pidió la reasignación?

—Esta mañana temprano antes de irse.

—¿Por cuánto tiempo se ha ido?

—Unos pocos meses.

—¿Unos pocos meses? —exclamó Win— ¿Dijo algo, o me dejó una nota o algo así?

—No. —Off frunció el ceño—. ¿Debería haberlo hecho?

Las fosas nasales de Win estallaron cuando trató de controlarse a sí mismo. —No, no hay ninguna razón. Si tienes noticias de él, dile que le deseo lo mejor en su misión.

Win apretó los puños cuando se giró y salió de la cocina, mantuvo su mandíbula apretada, con la boca cerrada presionando firmemente mientras caminaba de regreso a su habitación. Sabía que si abría la boca iba a desmoronarse y empezar a gritar.

Bright lo había dejado.

Lo folló y luego lo abandonó premeditadamente, Win sabía que él no le agradaba a Bright, pero no se había dado cuenta hasta ese momento que el demonio realmente lo odiaba.

Él pudo haber dicho algo.

No tenía que humillarlo en primer lugar.

Y así es como Win se sentía: humillado.

𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓 𝖔𝖋 𝖆𝖎𝖗// 𝑩𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕𝑾𝒊𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora