Capítulo 01.

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"Psyco Love"

La vida se tornó un tanto diferente desde el enfrentamiento entre ambas familias, desde que Pete acepto sus sentimientos por Vegas e impidió que hiciera una locura en esa noche fría donde lo único perceptible era el dolor de ambos corazones y los gritos desesperados por quedarse juntos, aun recordaba las palabras tan difíciles de pronunciar, pero tan sinceras de sentir, las lágrimas que corrían por las mejillas de ambos mientras sus labios trataban de formar una sonrisa y los disparos que resonaron en lo más profundo de su mente llegando hasta los nervios de su corazón desesperándolo, al ver a la persona que amaba tendida en el suelo sin reaccionar.

Aquella noche en realidad pensó que todo estaba perdido, que viviría con un amor que nunca pudo disfrutarse, dentro de su corazón. Con esos recuerdos en su mente imaginando como serían las cosas si su decisión simplemente hubiera sido quedarse con él. Todo eso pasaba en su mente mientras iba en la ambulancia suplicando que no lo dejara, con sus manos entrelazadas y su corazón lleno de miedo.

Un nudo de nervios había en su garganta que no le dejaba tranquilizarse.

Su mirada no se despegaba del reloj, sus pies se movían de un lado a otro mientras la impaciencia poco a poco llegaba a su cabeza, quería entrar y ver por el mismo que era lo que estaba pasando, pero simplemente debía entender que los médicos harían lo posible para salvarlo. En esos momentos volvió a confirmar que amaba a Vegas y no deseaba volver a separarse de él.

Tiempo después llegó Macao, con lágrimas en sus ojos gritando por una explicación de lo que había ocurrido, Pete lo miró con un poco de tristeza, pues ese chico de dieciocho años era quien más había sufrido. Si bien muchas veces se comportaba como un niño caprichoso, ahora podía conocerlo, los sentimientos de su corazón eran puros y el miedo a quedarse solo le hizo aferrarse a Pete mientras suplicaba que su hermano estuviera bien.

Fue cuando se dio cuenta que esa familia no era lo que decían en la mansión, Vegas no era del todo traicionero ni Macao un niño molesto y egocéntrico. Eran dos chicos rotos debido a la poca aceptación que tuvieron por parte de sus padres, algo que Kinn nunca tuvo que vivir. Una sonrisa se instauro en su rostro viendo la oportunidad de tomar un rumbo diferente, porque si Vegas consiguió cambiar por el amor que tenía a Pete, Macao también lo lograría.

Los días pasaban, Vegas mejoraba con rapidez y él no se había despegado de la habitación, mantenía sus manos unidas por las noches para que al despertar no pensara que estaba solo nuevamente. Macao regreso a sus clases con regularidad y por las tardes iba al hospital para quedarse con su hermano, ninguno tenía contacto con la primera familia, hasta que Khun fue a buscarlo en el hospital y Macao sintió el miedo recorrer por cada una de sus neuronas, pero Vegas estaba seguro de la decisión que Pete había tomado.

—¿Estás diciendo que te quedarás junto a él? ¿Me dejarás? ¿Es cierto Pete? — soltó con sus manos sobre su rostro, aparentando llorar.

—Señor Khun, no puedo cambiar mis sentimientos, pero eso no quiere decir que me separare por completo de usted. Podré ir a visitarlo de vez en cuando — respondió con su característica sonrisa para convencerlo.

Ángel de piedra│VegasPeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora