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Entre ángeles de piedra se esconde y la rabia tras las paredes responde.
Quiero salir y cobrar venganza, la soledad no brinda esperanza.
Después de todo lo vivido descubrió lo que en realidad era sentir rencor hacia una familia enter...
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"Recuperar a mi familia"
Era un tanto complicado continuar con los días mientras en su cabeza recordaba las palabras que su esposo le había dicho a su hijo, se preguntaba como había podido dudar de su fidelidad cuando han pasado muchos obstáculos juntos que al final solo ha sido para fortalecer su relación, se preguntaba porqué comentarios sin sentido hicieron que cambiara su forma de ser en todo sentido, incluso hasta en los negocios.
¿Tanto poder tenía Korn sobre Kinn? La respuesta era obvia, era su hijo y estaba seguro que aceptaría cualquier solicitud de su padre disfrazada de una opinión sin ningún tipo de malicia, pero entonces porque sus hijos tenían que salir lastimados cuando se suponía eran los mejores herederos en ambas familias.
Korn durante toda su vida trato de convencer a Thyme para que se convenciera de lo especial que era, que nadie iba a poder ni siquiera llegar a sus pies o intentar compararse con él, le metía esas ideas erróneas de poder en la cabeza buscando convencerlo de que debía ser un hombre frío sin un poco de compasión. Ahí estaba el problema, su hijo se enamoró.
A diferencia de su primogénito, esa unión no le servía para nada mucho menos si Type seguía encontrándose de lado de Vegas, por ese motivo comenzó a tener conversaciones más seguidas con Kinn para que poco a poco fuera manipulando sus decisiones y esa relación terminara, sin embargo no sabía la decisión que tenía su hijo cuando en realidad estaba enamorado, eso no le gusto y de alguna manera tenía que conseguir que Thyme actuara según sus planes.
Kinn era demasiado fácil de manipular, eso lo sabía desde el primer momento que lo conoció y supo que su cuñado Khun no estaba del todo loco, era solo una mentira para no hacerse cargo del negocio familiar dejando toda la responsabilidad al siguiente en la lista quien ni siquiera pudo poner un poco de objeción. No quería que lo mismo sucediera con sus hijos, se ha dedicado a ellos desde el primer momento, cada uno tiene personalidad propia y sueños que cumplir.
No quería que se conviertan en una marioneta más de Korn, ni siquiera quería permitir que Kinn siguiera siendo manipulado a su antojo. Pero el dolor de la desconfianza no lo dejaba pensar con claridad, tenía miedo de que en cualquier otro momento pudiera tener otra pelea que incluso causara su separación.
Amaba a Kinn, eso no tenía dudas, pero quizá su comportamiento estaba cambiando su forma de vida y la verdad tenía miedo.
—¿No crees que es demasiado? — espetó su mejor amigo entregándole un poco de jugo — Cometió un error, sí, pero...
—¿Pero? — preguntó incrédulo — ¿Le perdonarías a Vegas si pensara que Nani o Phayu no es su hijo?
Porsche tomo la única opción que tuvo para tratar de calmar los sentimientos que había dentro de su corazón, hablar con su mejor amigo, Pete sabía comprenderlo a la perfección o por lo menos le daba consejos que le hacía reaccionar, no era de esos amigos que te decían las cosas que buscabas escuchar, por el contrario él siempre era sincero sin importar lo que suceda después. Era por eso que en ese momento necesitaba hablar con él.
