El clan del viento estaba claramente en desventaja cuando se toparón con ellos y, sin embargo, conseguían resistir. Aunque a duras penas.
Zaphod estaba dormido, tal vez inconsciente. El caso es que no podía ser partícipe del combate y sus compañeros no solo debía luchar por ellos sino también por él, para que no lo mataran. Doug era fuerte, rápido y astuto, estaba claro que tenía un mínimo de base cuando de combate se trataba. Mohrir tal vez no era tan disciplinada como él, pero su don de viento era especialmente fuerte y su control y técnica eran innegables.
Incluso con la ventaja del número Vladimir, Víctor y Lynx estaban teniendo problemas a la hora de doblegarlos. Ni siquiera el haberle dado un duro golpe a Mohrir en la cabeza habían logrado que aquel dúo se debilitara. La chica seguía luchando aún con la sangre resbalando por su sien.
El clan de la luna no tenía planeado atacar a nadie ese día. Solo estaban en las Praderas de Aurama de paso, pero la perdida de puntos en la encuesta de popularidad no les había gustado mucho y aquellos chicos habían acabado por casualidad en su camino. Lynx y Lucian no habían estado muy de acuerdo en cambiar su rumbo para atacarlos, pero Tezcat y Víctor si que se habían posicionado a favor de ello.
«Sin puntos no vamos a lograr nada, solo pareceremos débiles y el resto de clanes nos atacarán más», había sido el argumento de Víctor con el que Tezcat acabó estando de acuerdo.
Vladimir había hecho el desempate votando finalmente a favor del ataque. Tenían a un herido grave y faltaban dos más del clan que a saber dónde se encontrarían. Aparentemente no demasiado cerca.
Tres de ellos bastarían para encargarse de los dos miembros y conseguir algunos puntos. No era nada personal. Solo supervivencia.
Y aún así allí estaban, en una pelea que se había alargado más de lo que planeaban.
—Mohrir, ¿te encuentras bien? —preguntó Doug cuando la chica aterrizó junto a él después de esquivar por los pelos una flecha disparada por Lynx.
—Sí, no te preocupes —limpió con la palma de la mano la sangre que empezaba a caerle en el ojo derecho—. Concéntrate, yo puedo arreglarme las sola.
Cuando la sombra de Vladimir se estiró como un látigo hacia ellos tuvieron que alzarse en el aire para evitar que les tocara. Ya habían visto lo que pasaba si lo hacía. La sombra había alcanzado a Mohrir mientras la chica estaba centrada en esquivar los ataques de Víctor y había quedado atrapada. Aquella sombra era tan resistente como el acero una vez que capturaba a su presa e impidió que se moviera ni un solo centímetro.
Víctor había intentado atravesarla con el filo de su espada, pero Doug lo había impedido. Lo que no logó evitar es que una de las rocas lanzada por la sombra de Víctor como metralla golpeara su cabeza y la hiciera caer al suelo. Eso era lo que había ocasionado esa herida en la chica que le empezaba a dar mareos por la perdida de sangre.
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Midnight War: El secreto de Ansythma | Inazuma Eleven Go
FanfictionAU de Inazuma Eleven Go. •Volumen I• "𝑳𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒊𝒏𝒎𝒐𝒓𝒕𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅" Cuando el mundo no era nada, solo un amasijo de tierra candente y barro húmedo, una luz iluminó el cielo. Una figura descendió, he...