II

165 37 1
                                    

A través del vidrio Yuuji pudo ver a su amigo sosteniendo un libro mientras bebía café, cuando abrió la puerta de la tienda la campanilla emitió un sonido anunciando su llegada, él fue el primero en levantar la mirada, se lo quedo viendo hasta que pudo tomar asiento en frente.

- ¿Y? -preguntó primero-. ¿Cómo estuvo?

- ¿Sabías que iría?

- Cómo no saberlo -respondió dejando de lado el libro-. Lo espiaste durante mucho tiempo, seria raro si no fueras.

Yuuji desvió la mirada.

- Gojo es increíble -dijo con los labios apretados-. Demasiado.

- ¿Y qué esperabas? Llevas enamorado de él tres años.

- Megumi -su voz salió como un susurro-, esta confirmado. Esou no saldrá de la cárcel.

- ¿Gojo te lo dijo?

Negó.

- Antes que pudiera hablar con él, me encontré a otro detective, su nombre era Geto Suguru -explicó volviendo la mirada-. Dijo que tienen las pruebas suficientes para encerrarlo de por vida.

- También escuche eso hace tres años, Yuuji, y mira lo que paso.

Esta vez Yuuji suspiro.

- Pues él sonaba confiado, y con todo eso de la celebración que le hicieron a Gojo, ¿no crees que dice la verdad?

- Entonces, ¿qué hablaste con Gojo?

- Dormimos juntos.

- ... ¿dormiste en su casa? ¿Por qué estabas cansado?

Yuuji sonrió por la intensión de su amigo, queriendo no malinterpretar sus palabras.

- Tuvimos sexo, Megumi.

Megumi Fushiguro era un hombre que jamás se dejaba llevar por la sorpresa, los rumores o por su furia. La calma era algo importante para él, algo sagrado que no rompería por una simple revelación de su amigo teniendo sexo con alguien que acababa de conocer.

- ¿Fue tu idea?

Negó.

- Él lo pidió.

- ¿Estás seguro de esto? Satoru es alguien importante para ti, Yuuji, y esta relación es muy probable que te lastime.

- No será así.

Sus ojos dudaron de su respuesta.

- Estoy hablando en serio -repitió quitándole lo serio al asunto-. Desde que lo propuso, también menciono que no quería relaciones serias o algo romántico.

- Es tu primera conversación con él y ya sales lastimado.

Se rio.

- Desde que lo conocí hace tres años lo único que pensaba era poder darle la mano y agradecerle por lo que hizo, aunque fuera su trabajo, él me salvó la vida -habló calmado-. Y quiero agradecérselo de alguna manera.

- Una relación puramente sexual siempre acaba mal para alguien, Yuuji -quiso terminar Megumi su punto de vista-. Y no creo que ese sea Satoru.

- No armemos una tormenta de esto -rogó-. Solo quiero vivir el día a día ahora que tengo la oportunidad. Esou esta en la cárcel y ya no tendrá oportunidad para terminar conmigo.

- Ambos sabemos que él no quería asesinarte.

- Como sea, debo vivir mi vida hasta que no tenga ganas de seguir haciéndolo.

- No hablas así.

- Entonces, deja de ir en mi contra.

- No estoy en tu contra.

- Lo estás.

- Bien. Parare aquí.

- Gracias -le sonrió-. ¿Qué lees?

- Economía avanzada para el proyecto de grado que debo realizar en dos semanas.

- Ugh.

- Si, es un asco.

- ¿Quieres que te prepare algo?

Megumi bebió todo de su café, para colocarse de pie y salir del lugar.

- Lo cierto es que no he comido nada desde hace horas-le admitió su amigo.

- ¿Tomaste café con el estomago vacío? -rugió Yuuji.

- Estuve a punto de quedarme dormido en mi primera clase. Necesito notas altas para mantener la beca.

- La salud es lo primero, Megumi. Hasta yo se eso.

- Lo sé, pero esta mañana salí muy temprano y solo corrí.

Yuuji continuó reprendiendo a su amigo mientras avanzaban hacia su pequeño departamento. 

DULCE - JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora