Me and The Devil [Joel/Pedro Pascal Fanfic] TERMINADO

23. Wayfaring Stranger

Ellie se pasó una mano por la frente después de incorporarse y contempló al rebaño desde afuera del corral. Los días eran largos cuando Joel no quería salir de su habitación, porque tenía que encargarse sola de las ovejas.

No era así siempre desde que habían vuelto, la mayoría de los días él hacía un esfuerzo por continuar con su vida. No hablaba mucho y se rehusaba a escuchar a Tommy, no quería volver a saber nada de él porque culpaba a María de todo lo que había pasado.

Su hermano en cambio, había intentado acercarse en varias ocasiones, pero Joel se había cerrado como una roca irrompible otra vez y a penas cruzaba algunas palabras con Ellie. A veces le preguntaba si estaba bien y se aseguraba de que hubiera comida en casa, pero no era el mismo.

Ellie lo extrañaba. Todos los días intentaba ayudarlo un poco más, pero a veces parecía que no había solución. Joel había perdido muchas cosas, ella seguía allí.

—Joel... –Ellie tocó su puerta mientras sujetaba un plato caliente con una mano. —Te traje la cena.

Joel no respondió, pero escuchaba el sonido tenue de la madera raspando. Al menos tenía un pasatiempo en el que se enfrascaba para no pensar en otras cosas. Pero de todas formas le preocupaba, había perdido un poco de peso y casi nunca sonreía. Ellie temía que... quisiera morirse o algo así.

—O prefieres comer conmigo en el comedor. –insistió. —Sólo es una sopa, pero... creo que me quedó bien.

Se sorprendió al escuchar sus pies arrastrarse por la habitación y la puerta se abrió despacio. Joel tenía esa expresión impenetrable y de pocos amigos que había visto en él cuando lo conoció. Ese día mientras la sacaban de FEDRA y él la había empujado hacia una pared, reduciéndola en un segundo.

—No tengo mucha hambre. —su voz sonó rasposa. Ellie asomó su cabeza por encima de su hombro. La habitación estaba ordenada y sólo iluminada por la lamparilla del escritorio donde Joel hacía lo suyo.

Desde que se habían quedado en Jackson había comenzado a armar guitarras. Ellie creía al principio que era algo que disfrutaba, pero ahora estaba segura de que lo hacía únicamente para no martirizarse extrañando a Alex. 

Le rompía el corazón.

—¿Puedo ver? –-no esperó a que Joel respondiera para entrar a la habitación y él suspiró siguiéndole el paso. Ellie se acercó al escritorio y dejó el plato allí sobre unos papeles arrugados. Después recogió algunas piezas que él estaba preparando prolijamente.

—Cada vez te quedan mejor. —le dijo. —¿Cuándo harás una para mí?

—No lo sé. —Joel pasó por su lado para sentarse y comenzó a comer en silencio.

—Ah... –dijo Ellie burlándose. —Sí tenías hambre.

—Si no la comía se iba a enfriar.

—Claro.

La menor se dejó caer sobre la cama y decidió quedarse allí hasta que Joel terminara de comer, eso la dejaría un poco más tranquila.

—-Tal vez mañana podemos salir de caza. Hace tiempo que...

—Tal vez otro día. —la interrumpió.

—Pensé que mañana podría ser bueno. Ayer ví un alce desde los miradores. Tal vez podemos encontrarlo y...

—Puedes decirle a Tommy. —dijo Joel.

—O podemos ir los tres.

—No lo creo.

—Tal vez ya deberías hablarle.

—Ellie. –Joel advirtió.

—Joel, sé que no ha pasado mucho tiempo, pero...