16. Between the bars

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Joel continuó caminando hacia la parte más aislada del refugio ignorando a Ellie y deseando con todas sus fuerzas que se fuera y olvidara lo que había escuchado, pero no lo haría. Sabía que no.

—¡Joel! —gritó detrás de él y aceleró el paso para seguirlo. Cuando su mano dio con su chaqueta y lo sujetó, Joel se zafó de un tirón y se giró hacia ella mirándola con furia. Sus ojos chisporroteaban frustración. Ellie tragó saliva.

—¿Qué ocurre contigo?

—No es de tu incumbencia.

—No te hagas el duro conmigo, ya no funciona. —dijo Ellie cruzándose de brazos. Joel la vio tensar su mandíbula y no fue hasta ese día que reparó en sus facciones cambiadas, más duras, ya no era solo una niña.

—Me escuchaste.

Joel dejó caer los hombros, derrotado.

—Quiero creer que estoy confundida, o que entendí mal... —dijo Ellie. El viento le desordenó los cabellos que caían de su moño y le cubrieron parte del rostro. Joel negó con la cabeza.

—No sé qué pasó. —admitió. —Yo...

—Harás lo que ella decida. —lo interrumpió la menor. Se acercó cautelosa, no queriendo que se fuera. —Tienes que dejarla, no hagas lo mismo otra vez.

Él dudó, aborrecía la idea de perder a otra persona. A alguien como Alex. Estaba seguro de que no volvería a tener una conexión como esa, fuera lo que fuera.

—No es como tú. Ella... no quiere morir para salvarnos. Quiere hacerlo porque... porque... no quiere estar aquí. Odia estar aquí.

Ellie apretó los labios.

—Entonces... no la harás cambiar.

Joel se quedó en silencio unos segundos, su pecho subiendo y bajando por la agitación. Anheló tener las herramientas para ayudarla, en un mundo donde no existiera el cordyceps hubiera sido muy diferente. No estaría en esa situación en primer lugar.

Ellie lo observó mientras divagaba, no recordaba haberlo visto antes así. Siempre estaba enfocado, haciendo una cosa y pensando en la que venía después, cuidadoso, escueto, luchando por mantenerlos vivos. Pero allí, con los ojos rojizos por las emociones lo sintió débil. ¿Alex tenía ese efecto en él? ¿Alex hacía que le temblaran las manos mientras pensaba, sin saber qué decir o cómo actuar?

–Joel... –por unos breves segundos, Ellie sintió pena por él. –Tienes que comer algo. Pidamos que te revisen la herida. –dijo tratando de sacarlo de su trance. Estiró una mano hacia él y le sonrió cuando aceptó su agarre. Joel respiró hondo.

Ellie se giró e hizo un ademán de caminar, tiró de él hacia adelante, pero su cuerpo cayó sobre el suelo húmedo como si hubiera dejado de estar allí. Boca abajo en el suelo, estaba inconsciente.

–¡Ayuda!

Cuando despertó estiró una mano hacia arriba para tapar la luz que golpeó sus ojos. Ellie inmediatamente atrapó su mano en el aire y asomó haciéndole sombra en el rostro, algo confundido, reparó en Cloe junto a él y un guardia en la puerta de la pequeña enfermería.

–Joel. –Ellie se restregó los ojos con una mano para limpiarse los restos de lágrimas que tenía y suspiró tratando de calmarse. –Te desmayaste.

–Necesita descansar. –dijo Cloe del otro lado, le indicó a Ellie que se alejara un poco y revisó sus ojos con una linterna antes de hablar. –Está cansado, deshidratado y mal alimentado. Además esa herida en la cabeza no es menor, ¿cómo se la hizo?

Ellie apretó los labios.

–Fue Abby, Abby Anderson.

Cloe pestañeó sorprendida.

Me and The Devil [Joel/Pedro Pascal Fanfic] TERMINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora