María Miller vive con sus padres en L.A., luego de que su padre muriera en un accidente, su madre se vuelve a casar. Dos años después del matrimonio, su madre muere repentinamente por lo que se ve obligada a mudarse con su padrastro al pequeño puebl...
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A la mañana siguiente, cuando salí de mi habitación ya todos se habían ido. Fuí a la cocina para tomar un vaso de leche y preparé un emparedado. Al terminar de desayunar fuí a lavarme los dientes y salí de casa.
Tomé una nota mental para cuando terminarán las clases, iría a buscar un empleo.
Una vez llegue al instituto, no fue tan diferente al día anterior. Seguro que todos ya conocían el rumor, y efectivamente era así.
Durante las primeras horas de clase fuí interrumpida por la orientadora de la institución la cuál me pidió que pasara por su oficina donde tuvimos una larga charla sobre lo que se decía de mí y me preguntó si tenía algún problema familiar, pero para tener un problema familiar se necesitaba una familia ¿no?. Yo no le hubiera dado ese nombre.
Cuando terminó con su sermón me dejó ir a mi siguiente clase, la cuál solo tuvimos una hora y nos dejaron salir. Lo bueno era que durante el día nadie más me molestó, no quería tener más problemas.
Había estado buscando en internet empleos en la ciudad de Forks pero no tuve mucha suerte con ello, pero si encontré una ciudad llamada Port Angeles que no estaba tan lejos de aquí y habían varios sitios con vacantes de trabajo. Estuve esperando el taxi que me llevaría a la ciudad, luego de unos minutos finalmente apareció.
Mi excitación crecía exponencialmente conforme el coche se alejaba de los límites del pueblo, era agradable sentir otros aires. El trayecto no duró mucho, el taxi se estacionó a la orilla de una calle para que bajara y luego se fue.
Hacía bastante tiempo que no había tenido una salida yo sola. Port Angeles era una hermosa trampa para turistas, mucho más elegante y encantadora que Forks. En otro momento me hubiera gustado recorrer el lugar pero ahora era momento de conseguir un trabajo y no de dar un pintoresco paseo marítimo cerca de la bahía. Caminé directamente hasta donde estaban las grandes tiendas de la ciudad, situada a unas pocas calles del área turística de la bahía.
Fuí primero a un restaurante llamado "la Bella Italia" pero todo el personal ya estaba completo, aún así me pidieron mis datos pues al final de mes cambiarían al personal y ya podría entrar yo. Por lo mientras necesitaba buscar otro empleo, ellos me recomendaron ir a un bar que se encontraba sobre esta misma calle.
El bar tenía por nombre "Moonlight". Estaba en mal estado, pero era un buen lugar para beber. El exterior parecía una vieja cabaña de algún tipo. Estaba hecho de madera y ladrillos desparejados. Tenía un porche que lo rodeaba, donde todos los clientes fumaban. Las dos puertas batientes no estaban cerradas en este momento, y las mugrientas ventanas no permitían mirar dentro.
A mí llegada, una señorita se acercó.
—Buenas tardes. Me dijeron que en éste bar estaban buscando personal. Quisiera saber si aún hay algún lugar disponible.
—Aun hay oferta de trabajo. Sígueme para que te puedas registrar. —la seguí hasta lo que parecía ser una oficina. Tocó la puerta y se escuchó a alguien de el otro lado de la puerta decirnos que pasáramos.
