Barrio de almas sucias pte 3 y final

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Les digo altiro, no se cuantas horas tarde en escribir todo esto, solo se que fueron varias y en diferentes días y estoy agotado, pero valió la pena por que finalmente lo acabe.

Advertencia, este capitulo contiene violencia grafica y escenas fuertes, si eres sensible no lo leas, así como si no tienes paciencia por que esta sumamente largo, dicho esto disfruta el capitulo.

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Isabela volvió a despertar con un sobresalto, sintiendo una sensación gélida que la atravesaba. Un grito escapó de sus labios antes de que pudiera contenerlo, y al abrir los ojos, se encontró con el rostro de uno de los despiadados sicarios, el hombre tenía una sonrisa asquerosa y maliciosa en el rostro mientras sostenía un cubo lleno de agua y hielo.

"Ya era hora de que despertaras" murmuró el sicario con un tono siniestro "Dicen que el agua con hielo es buena para el cuerpo" Isabela, empapada y temblando por la fría sorpresa, miró al hombre con una mezcla de ira y desprecio su voz, aunque débil por el agotamiento y el tormento al que había sido sometida, aún dejaba claro su determinación.

"Desgraciado", murmuró entre dientes, sus ojos destellando con una mezcla de rabia y desafío.

El sicario pareció disfrutar de su reacción y continuó sonriendo mientras mantenía el cubo de agua y hielo cerca de ella era evidente que el hombre se deleitaba en infligir sufrimiento a Isabela, como si el tormento fuera un juego para él.

El sicario, finalmente, dejó caer el cubo de agua y hielo con una risa malévola y se apartó de ella. Isabela estaba empapada, temblando y exhausta, pero su mirada ardía con la promesa de que no se rendiría la lucha por su vida y la búsqueda de justicia seguían siendo su norte, incluso en medio de la oscuridad y la crueldad que la rodeaban.

"Sabes, no sé cómo tienes el valor de dormir en tu situación", dijo el sicario, con una especie de diversión en su voz "Creo que fueron... cuatro horas que estuvimos fuera y cuando regresamos te vimos dormida" Isabela rodó los ojos ante el comentario sabía perfectamente que no se había dormido deliberadamente había sido el agotamiento, el dolor y la tensión lo que le habían hecho lo que le hizo perder la conciencia temporalmente sin embargo, no tenía intención de darle al sicario el placer de verla vulnerable.

"Dime tú, ¿cómo haces para verte al espejo cada día después de matar a tanta gente?" respondió Isabela con un tono de desafío en su voz.

El sicario, en lugar de verse perturbado por la pregunta, pareció considerarla como si fuera un simple rompecabeza mantuvo su sonrisa mientras hablaba, como si estuviera explicando algo obvio.

"Oh, cariño, es fácil", dijo con un tono indiferente. "Y tú deberías saberlo dime, ¿cómo haces para ver tantas escenas del crimen sin llorar? ¿Cómo eres capaz de vivir cuando has visto tanta muerte a tu alrededor?" Las palabras del sicario resonaron en el aire frío y oscuro de la habitación, eran preguntas desafiantes, destinadas a socavar la fortaleza mental de Isabela el hombre estaba tratando de romper su espíritu, de hacer que dudara de su propia moral y resistencia.

Isabela, a pesar de su difícil situación, se mantuvo firme sabía que sus acciones como detective, aunque a menudo la llevaban a enfrentar la oscuridad del mundo, estaban destinadas a proteger a las personas inocentes y a buscar la justicia la diferencia entre ella y aquel sicario era clara él mataba por ganancia personal y placer sádico, mientras que ella luchaba para detener a individuos como él y llevarlos ante la ley.

"Yo no soy un monstruo como tu infeliz" El hombre ante ella no parecía perturbado y siguió hablando.

"Tanto tú como yo tenemos trabajos que involucran ver gente morir Isabela " el hombre comenzó, con una extraña tranquilidad en su voz. "A ambos nos pagan, ambos somos monstruos que han perdido la sensibilidad no somos tan diferentes ¿o crees que si lo somos?" Isabela apretó los dientes, sintiendo una mezcla de enojo y repulsión ante la comparación que el sicario estaba haciendo. No podía concebir la idea de ser equiparada con alguien que causaba sufrimiento y muerte por ganancia personal.

One shots IsamiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora