way back home ଓ chaelisa

capitulo 13.

Advertencias: chaelisa como pareja principal, cositas lindas y fluff.

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Lo único bueno que trajo el regreso a clases era saber que pronto acabaría ese semestre y, con ello, podría dejar de esconder su relación con ChaeYoung.

Lisa se rió cuando sintió la boca de la alfa en su cuello, haciéndole un chupón encima de su glándula de feromonas. La omega gimoteó, dándole un golpe suave a ChaeYoung en la espalda para que la soltara, pero poco logró.

—¡Roooooooooosie! —dijo entre carcajadas—. ¡Oye, no seas aprovechada!

—Pero es que hueles muy bien —murmuró ChaeYoung, sin soltarla, y Lisa sintió la entrepierna dura de su novia contra su culo—, me dan ganas de comerte.

—¡Eres una descarada! —tartamudeó Lisa, antes de girar su cabeza y recibir un beso en los labios—. Te odio demasiado.

—Vamos a fingir que te creo, bebé.

Como si la hubieran invocado, el llanto de RyuJin resonó repentinamente. Las dos suspiraron al mismo tiempo, aunque ChaeYoung se puso de pie primero. Lisa no sabía en qué momento, pero de alguna forma, ahora pasaba más tiempo en la casa de ChaeYoung que en la suya propia. No es como si se estuviera quejando, porque le hacía sentir muchas mariposas en el estómago. Además, ChaeYoung se preocupaba demasiado por RyuJin, especialmente en hacerla sentir cómoda allí.

Todo estaba yendo demasiado rápido, pero Lisa lo disfrutaba por completo. Ya estaban a mitades de enero y pronto comenzaría su época de exámenes finales en la universidad.

ChaeYoung volvió con la bebé en brazos, que chupaba su pulgar, y Lisa se enderezó para agarrarla. Le revolvió la mata de cabello, oyendo el ruidito de gusto que hizo, y ChaeYoung no tardó en acostarse a su lado. Era sábado en la mañana, así que tenían tiempo suficiente para seguir acostadas otro momento.

—¿Qué vamos a almorzar hoy? Te toca a ti. —habló Lisa, mientras RyuJin cerraba sus ojos para volver a dormir.

—Podemos comer fuera —sugirió ChaeYoung, perezosa—. No tengo muchas ganas de cocinar hoy.

—Nunca tienes ganas de cocinar.

Aun así, Lisa no puso muchos reparos para la sugerencia de ChaeYoung. Le gustaba salir con la alfa y tener momentos de pareja con ella. Especialmente, que el resto supiera que la mayor ya tenía a alguien a su lado. Lisa era demasiado celosa.

Más tarde, mientras ChaeYoung se duchaba, Lisa estaba vistiendo a RyuJin para la salida. La bebé parecía reacia a querer ponerse el enterito de monito, así que su mamá le regañaba sin descanso alguno.

—Te tengo demasiado malcriada —dijo Lisa, un poco enfadada consigo misma—, ya vas a ver, si sigues así, te daré una tunda en el trasero, RyuJinnie.

—¡Prrrrrrrrrrrrrrrr! —barboteó RyuJin, sacando su lengua. Lisa le pellizcó la nariz, arrancándole un grito de queja.

—Compórtate —le dijo, seria, y RyuJin infló sus mejillas—. La próxima vez que me hagas un escándalo, no te daré más leche.

—¡Míaaaaaaaaaaaa! —gritó la bebé, pataleando, y Lisa rodó los ojos.

—¿Otra vez peleando? —preguntó ChaeYoung, saliendo del baño con una toalla alrededor de su pecho. Lisa miró a otro lado—. Bebé, sabes que RyuJin...

—Está muy mimada —le interrumpió Lisa, con claro desánimo, y RyuJin trató de bajarse de la cama. La Tailandesa la ayudó, poniéndola de pie, y la pequeña comenzó a tambalearse—. Me cuesta demasiado ser muy dura con ella, es como si mi corazón se ablandara cada vez que me mira.