capitulo 23.

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Advertencias: chaelisa como pareja principal, cositas lindas y fluff.

***

ChaeYoung tuvo que hacerse prácticamente de todo desde ese momento, empezando por consolar a RyuJin, que lucía demasiado confundida y llorosa por la extraña situación en la que se encontraba su mamá.

Lisa, para no asustarla más de lo que ya estaba, se escapó al baño para seguir sollozando. Su mente se seguía sintiendo demasiado confundida por lo que acababa de pasar, incrédula y aterrada por el miedo de que le quitaran a su bebé. La idea la paralizaba por completo, como si estuviera a punto de enloquecer ante el pánico.

Mientras tanto, la alfa dejó que RyuJin llorara en sus brazos, consolándola con arrullos suaves y tiernos. Poco a poco, la niña se empezó a calmar.

—Bien, bien —ChaeYoung le besó la frente a la pequeña, limpiándole las mejillas del rastro de lágrimas—, ¿Qué tal si ahora dormimos, Ryu?

Papi —barboteó RyuJin, y la alfa soltó feromonas paternas, cálidas y envolventes para la bebé—, papi...

Debió sentirse más que relajada en ese ambiente, pensó ChaeYoung, pues no le costó demasiado hacerla dormir. La mayor la observó un rato antes de ir hacia la habitación de RyuJin, recostándola en su camita.

—Tranquila —le susurró, arropándola para que no pasara frío—, papá se encargará de todo, cachorrita. Te protegeré a ti y a mamá.

Una vez consideró que la bebé ya no despertaría, se dirigió al baño, abriéndolo y encontrándose con el desastre que era Lisa. No le sorprendió encontrársela en el suelo, abrazándose las piernas, así que ChaeYoung se inclinó y la agarró por la cintura. La omega la abrazó ahora del cuello, dejándose levantar.

—Mi amor —ChaeYoung habló, sentando a la menor en la tapa del inodoro—, ven, vamos a limpiar esta linda carita.

—Rosie —tartamudeó Lisa, frotando sus ojos como para alejar las lágrimas—, yo... Lo... Lo si-siento...

—¿Qué sientes? —ChaeYoung abrió la llave del lavamanos—. ¿Tener que cuidarte ahora? No digas tonterías. Eres mi omega, te amo, y es mi responsabilidad cuidarte, cariño.

Eso pareció hacerla llorar más, pero ChaeYoung no le tomó mucha importancia, mojando sus manos para quitar el rastro de lágrimas de las mejillas de su novia. Tenía la carita y ojos hinchados debido al llanto, sin embargo, seguía siendo muy hermosa para ChaeYoung.

—Tengo miedo —admitió Lisa, dejando que la alfa le limpiara la nariz también, haciéndole sonar su nariz. Era como ser una niña pequeña siendo atendida, aunque eso no lo hacía desagradable—, no quiero... ¿Qué tal si...?

—No te adelantes —le interrumpió ChaeYoung, amorosa—. No voy a dejar que ese idiota nos quite a nuestra hija, Lis. Si es necesario que contrate a los mejores putos abogados del mundo, lo haré.

Lisa parecía aturdida ante sus palabras, tratando de procesarlas, y ChaeYoung sólo la abrazó con fuerza, como si pudiera unir las partes rotas de la omega con ese gesto.

De su desesperada y sollozante omega. La alfa la podía percibir a través de su lazo, de la marca que compartían, lo atormentada que se sentía, como si no pudiera ver un rayo de esperanza. A ChaeYoung no le importaba: ella se encargaría de que su pareja no perdiera esa brillante sonrisa que siempre traía encima. No dejaría que le arrebatan a su cachorra, a esa bonita bebé que era suya también. RyuJin era su hija, era parte de su manada.

La omega pareció notar los pensamientos de la alfa, porque le devolvió el abrazo por el cuello. A Lisa le encantaba rodearla con sus brazos de esa forma.

way back home ଓ chaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora