Conflictos

Retomando estudios

— ¡Liaaa! Apresúrate que vas a llegar tarde.

— Cinco minutitos más- Lo dice mientras se abriga entre las sábanas.

— Vamos vamos, no quieres llegar tarde en tu primer día verdad. - Le dice su madre destapandole la cabeza.

— Si si quiero, déjame dormir solo un ratito mas. - Lo dice y se tapa la cabeza nuevamente.

— ¡Lía! - dijo en vos alta y a secas.

— Ay ya que, si con tanto escándalo no se puede dormir. - Lo dice y se destapa por completo.

— Ya casi esta el desayuno, apúrate quieres. - Le dijo su madre saliendo del cuarto.

— Aaahh - dice mientras se recuesta y se tapa la cabeza con la almohada.

— Liaaa.

— Ya se mamá, ahora bajo si.

Hola, esa que no me dejó dormir era mi madre Cleo, es que ella es muy puntualista y quiere contagiarme a mi también. No les digo mi nombre por que de seguro que ya lo saben, soy de 1.60 no estoy gorda pero no soy delgada a morirse soy como se suele decir ''sexy'' no me quejo de mi cuerpo ni de mi apariencia. Tengo el pelo largo, de color castaño y estoy jodida porque se me acabaron las vacaciones y ya saben lo que viene después de eso, la escuela.

Empesare en la UNI el día de hoy y espero no llegar tarde. Siii, se que no me parecía importar pero la verdad es que no me gusta ya que todos te miran al entrar al aula y eso no me agrada. Bueno ya vasta de presentaciones que me va coger tarde.

— Buenos días. - dijo Lía sentándose en la mesa.

— Por fin llegas no.

— Jaja - risa sarcástica. Que gracioso papá.

— Y, a que hora dijo que te venía a recoger tu estúpido novio. - dijo su padre.

— Amor no le digas así al novio de Lía. - dijo su madre.

— Pues no me a llamado, así que me iré andando.

— Menudo noviesito que te has buscado que ni pasa por ti.

— Alfred - dijo Cleo.

— No importa mamá, yo se que traiga a quien traiga mi papá nunca lo aceptara.
Y creo que puedo vivir con eso tan tranquilamente. - dijo Lía mientras tomaba de su jugo.

— Es que si trajeras a uno que sirviera.

— Cariño, mejor cambiamos de tema no cres. - dijo su madre.

— No no, es que es verdad. Primero el tipo ese raro llenos de tatuajes, el pelo más largo que el de ella y delgado casi al nivel de desapareserce, vos es que no era de este mundo y el otro que me dices del que decía querer ser astronauta. A ese si le faltaba un tornillo y no me lo puedes negar.

— Uy se me hace tarde, mejor me voy por que no quieres que llegue tarde verdad mamá. - dice Lía mirando a su madre fijamente.

— Si mi niña lo mejor es que vallas saliendo.

— Bueno os quiero chao. - dice mientras se marcha.

— Alfred tu siempre en las mismas, cuando pretendes apoyarla en algo.

— Pues yo siempre la apoyo en todo, solo que no puedo entender como alguien como ella tiene esos novios tan raros, es que no puedo sabes.

— Bueno cariño tu no eras más normal que esos chicos cuando nos conocimos o ya olvidaste tu afán de ser un luchador profecional de la liga esa de peleas.

— No es lo mismo.

— Si si que lo es.

—  Sabes que ya, me voy al trabajo. Cuídate amor. - Lo dice y la besa.

— Je, ves Lía que el no es tan normal como dice ser. - se lo dice a si misma.

De nuevo mi papá haciendo de las suyas, que si mis novios son raros que si esto que si aquello. No piensa hacer nada más aparte de mortificarme, cuando podremos hablar sin que el tengo que fastidiarme. Quisas ese día llege algún día, o no.

— Oye tu que te pasa, eres imbecil o que.

— Dijiste algo hombrecillo de juguete.

Y hay esta, siempre metiéndose en problemas es que no cambia no.

— Oye Nick.

— Lía, donde estabas que no respondias el teléfono. - dijo el tal Nick mientras iba hacia Lía ignorando por completo a Kiro.

— Oh, mi teléfono. Cierto,  anoche se quedó sin carga y no lo puse a cargar y pa colmo se me quedo en casa.

— Tiene sentido.

— Y, tu que. - Dijo Lia.

— Que de que - Lo dice como si no supiera de qué va.

— No te cansas de ir por hay molestando a los demás.

— Va ser verdad lo que dice mi padre. - Lo dice en voz baja.

— ¿Que? Aahh eso, es solo un imbecil que no se fija por donde va.

— Venga ya que te e visto perfectamente  fuiste tu quie lo choco a propósito.

— Venga ya, acaso hago yo esas cosas.

— Pues si, si las haces y tu sabes que yo detesto el abuso.

— Discúlpame mi vida no se en que estaba pensando, pero no volverá a pasar si. - Le dice Nick y la besa de piquito continuamente.

— Ey chicos. ¿como están? - dijo otro chico que llegaba.

— Aahh que vuelta bro, y como te fue con la tal Bety esa. - dijo Nick.

— Uff fue increíble, fue intenso, sofocante... Lía le interrumpe — Vamos que no paso nada.

— Exacto. - dijo el con cara de deprimido.

— Venga ya ¿enserió? Como así Yack. - dijo Nick.

— Es que no conoces a Yack, míralo es poca cosa para Bety. - dijo Lía.

— Oye. - dijo Yack.

— Mírame hombre, tienes que ser más tu sabes más no se divertido si. - dijo Nick.

— Si claro - dijo Lía sarcásticamente en voz baja.

— ¿Que dijiste? - dijo Yack mirando a Lía.

— Yo, nada nada. Me voy Nick los dejo que hablen de sus cosas. - dice Lía mientras se marchava.

— Si mi vida, espera no te vas a ir así sin más.

— No como cres. - Dice Lía volteando y besando a Nick.

— Ves Yack, a eso me refiero a que debes ser tu mismo.

— Je. - dijo Lía mientras se dirijia a entrar a la escuela.

XXXXX

¡Hola queridos lectores! Espero que le este gustando la historia. Pero lo mejor está ppr venir, quédense para averiguarlo, no olviden comentar y dejar su voto si les gusto y gracias a todos por ayudarme a crecer como escritor. Gracias