El sonido de las ruedas del coche pasando por la gravilla de la entrada puso en alerta a Maca de la llegada de su amiga con su prima, ella se había quedado en salón hablando con Esther por teléfono mientras Pepa dormía la siesta a su lado. El resto estaban disfrutando de la piscina esperando a que llegara la nueva incorporación para poder bajar a la playa.
- Mi amor, creo que acaban de llegar Mapi y Amelia te voy a tener que dejar
- Sigo insistiendo en que me vas a tener que explicar qué cosa maravillosa ha hecho esa chica para que la incluyáis en vuestros selectos planes de Zahara.
- Ya te he explicado lo que le ha pasado, es un poco por compasión.
- Entiendo, solo espero que a mi me sirva solo con casarme contigo. No quiero que me pongas los cuernos para que me acepten - bromeó, pero sin embargo a Maca se le secó la garganta porque aunque físicamente le era fiel, su mente la noche pasada le había jugado una mala pasada.
- No va a pasar - le dijo seria - bueno, me voy que no quiero que empiecen con las bromas de que soy una empalagosa, adiós te quiero.
Y le colgó sin dejar que le respondiera, la respuesta de Esther no tardó en llegar en forma de mensaje en su teléfono. Lo puso en modo silencio y le dio la vuelta encima de la mesa como si así, los mensajes dejarán de existir. El ruido de las puertas cerrándose llegó a su oído, por lo que se levantó del sofá para salir a recibir a las recién llegadas.
- Vamos Pepa - la movió suavemente por el hombro - que ya han llegado
- Dos minutos - balbuceó levantando la mano indicando el número con sus dedos.
No espero a que su amiga terminara de despertarse de su siesta y salió a la puerta de la casa de su familia, vio como Mapi sacaba la maleta de su prima del coche mientras que esta parecía decirle algo de nuevo porque por los gestos que hacía su amiga para contestarle se podía intuir que esta reiterándole que no tenía importancia aquello que estaba pensando.
- Hombre, por fin María del Pilar - dijo Pepa intentando picar a su amiga - ya creía que te habías perdido y tenía que tirar de agenda para buscaros.
- Cree el ladrón que todos son de su condición - le contestó la otra acercándose hasta donde estaban esperándolas - yo no me invento atajos inexistentes para llegar antes.
- Porque no los conoces como yo - le saco la lengua a modo de burla y se acercó a saludar a Amelia - Hola corazón, ¿qué tal? - le acarició el brazo mientras le sonreía
Amelia le contestó con un movimiento lateral de cabeza y con un intento de mostrarse alegre pero la expresión de su cara la delataba, estaba intentando no volver a llorar y menos frente a las amigas de su prima que la habían adoptado en sus tradicionales vacaciones.
- Te doy dos días con nosotras para que no sepas quién es esa señora - intentó animarla Pepa
- Ojalá - suspiró
- Bienvenida, no le hagas caso que esta no se ha enamorado nunca y no sabe lo que es sufrir por amor, más o menos como tu prima - se acercó Maca, quien le dio dos besos y provocó la risa de la zaragozana - siéntete como en tu casa, vale
- Muchas gracias por acogerme, de verdad - les sonrió a las dos - ya le he dicho a mi prima que si molesto puedo irme a otro sitio, solo tengo que llamar a Marina y me lo gestiona.
- Como odio no ser famosa... - murmuró Pepa
- Y yo ya le he dicho que no molesta - miró a sus amigas quienes le dieron la razón al instante con un movimiento afirmativo con la cabeza
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Mariliendres
Fiksi PenggemarCasi todo el mundo ha tenido ese grupo de amigos de verano, con los que vives un millón de aventuras durante la mejor época del verano y no vuelves a ver hasta el año siguiente. Lo que raro es que esta amistad pueda prolongarse a lo largo de los añ...