we don't talk anymore | lee heeseung.

04

—Por favor, Sunhee...hablemos.—Me pidió mientras me miraba con esos orbes hipnotizantes.

Yo no lo asimilaba, ¿cuánto tiempo pasó sin tener a Heeseung frente a mí?. Podría decir que había olvidado cómo sonaba mi nombre con su voz, pero no es así, yo aún conservaba los vídeos que teníamos y seguía viéndolos tantas veces.

Él me miraba suplicante mientras yo sólo me quedé estática tratando de descifrar si no era una alucinación por lo cansada que me encontraba.

—Por favor...—Repitió.

—¿Qué quieres, Heeseung?.—Contesté a la defensiva, no sabía cómo sentirme, había soñado tanto este día, pero ahora que sucedía sólo me sentía enojada con él.

—Necesito hablar contigo...por favor.—Lo miré confundida, él pareció entender mis pensamientos y continuó.—Necesito hablar contigo de nosotros, Sunhee, de lo que pasó.

—¿Ahora sí quieres hablar? No, Heeseung, yo no tengo nada que hablar contigo.—Dije mientras me soltaba de su agarre.

—Solo un segundo, ¿sí?, sé que fue mi error, quiero que me disculpes, Sunny.

"Sunny"... Tenía tanto tiempo sin oírlo decirme así, sentí mi corazón saltar. Lo extrañaba tanto, mis sentimientos no habían cambiado prácticamente nada, pero... ¿valía la pena darle una oportunidad a el chico que se alejó de mí sin darme explicaciones?; No lo creo.

O mejor dicho, no lo creía, porque ni siquiera tuve tiempo de rechazarlo nuevamente cuándo lo sentí alzarme en su hombro, mientras caminaba.

—Suéltame, Heeseung.—Solté alzando la voz, mientras lo jalaba del cabello y este sólo se quejaba.

—Eso duele, Sunhee. ¿Cuántos años tienes? ¿Siete?.—Contestó riendo burlonamente y abría la puerta de la camioneta dejándome sobre el asiento.

«Este quiere que lo disculpe mientras se burla de mí, que increíble» Pensé.

Manejó todo el camino en un silencio no era cómodo, pero tampoco estaba tan incómodo, solo era un silencio... yo no entendía a dónde nos dirigíamos.

—Te veías bonita en la presentación de hoy.—Soltó algo nervioso mirándome de reojo.

—Gracias, me vería bonita ahora mismo si me hubieses dejado irme a descansar.—Contesté mientras me cruzaba los brazos.

—Sigues igual de gruñona.—Dijo mientras reía.

Había pasado poco más de media hora y yo estaba empezando a dormirme cuándo en ese momento estacionó el auto.

—Sunny, llegamos.—Me susurró mientras colocaba un mechón de mi cabello detrás de mi oreja delicadamente.

Yo asentí haciendo que se alejara y desabroché el cinturón de seguridad para luego bajarme.

—¿A dónde me trajiste, Heeseung?.

—No preguntes y vamos rápido antes de que amanezca.—Dijo tomándome de la mano mientras empezaba a caminar.

Noté que traía una canasta en su otra mano.

—Heeseung tengo sueño, no me hagas caminar tanto, por favor.

—Si te cansas; te cargo, no hay problema.

—No, no, no, no quiero que me cargues.

Soltó una risa mirándome.

—Ya llegamos, tranquila.—Soltó al pasar unos minutos y al escucharme gruñir.

No podía creer lo que veía.

Claramente pude notar el bonito paisaje al cual nos dirigiamos, pero estando ahí todo era tan irreal.

Habían un montón de árboles, una fila hermosa de cerezos a cada lado y bonitas hortensias lilas y azules, haciendo que las hojas que se encontraban en el suelo formarán una hermosa mezcla de verde, rosa, lila y azul. El lugar estaba hermosamente iluminado, no tanto, pero tenía algunos focos que facilitaban la vista a pesar de las altas horas.

Me quedé admirando el paisaje que al salir de mis pensamientos Heeseung se encontraba tendiendo una manta en el suelo y sacando algunos snacks de la canasta.

Yo no sabía que estaba sucediendo, sí, me encantaba, pero seguía confundida, ¿por qué me trajo aquí?, ¿de qué quería hablar?.

—¿Te gusta?.—Murmuró Heeseung en cuánto me acerqué.

Asentí soltando un "sí" muy poco audible.

Él pareció darse cuenta de mis pensamientos, ya que cambió su cara a un expresión más nerviosa.

—Disculpame, Sunhee.—Susurró cabizbajo jugando con sus manos. Había pasado tanto tiempo sin verlo nervioso.

—¿Por qué, Heeseung?.—Respondí tomando asiento sobre la manta y frente a él.—¿Por irte sin darme ninguna explicación?.

Él asintió levemente.—Sí y no solo eso. Discúlpame por no dejar que me explicarás nada. Me siento cómo un idiota luego de saber lo que realmente sucedió.

Lo miré confundida.

—Te vi besándote con Beomgyu, Sunhee.

Mi corazón se paralizó, él lo había visto...

Pero, precisamente si él lo vió, entonces, ¿por qué se enojó?.

—We don't talk anymore, should've known your love was a game, now I can't get you out of my brain. Oh, it's such a shame.—Terminé de cantar, sorprendiéndome al ver a Beomgyunnie recostado en el marco de la puerta mientras aplaudía.

Me encontraba esperando a Heeseung en el salón de ensayos, quedamos en vernos ahí a esa hora.

—¿Cómo se encuentra la vocalista más hermosa de Hybe?.—Expresó sonriendo y haciéndome reír a mí.

—¿Cuánto tiempo llevas ahí?.

—No mucho, pero sí lo suficiente para decir que tu voz en persona es el triple de hermosa.—Confesó sentándose a mi lado en el suelo.

«¿Debería decirle que estoy esperando a Heeseung?» Pensé.

—Oí que en un mes te presentarás en Japón, ¿es cierto?

Asentí entusiasmada. En un mes iríamos a un evento en Japón y presentaríamos la versión japonesa de nuestra canción debut.

—Es impresionante,¿verdad?. Estoy tan agradecida y emocionada.

—Lo mereces, Hennie, eres muy apasionada e impresionante.—Dijo en un tono de voz más baja, casi cómo un susurro.

—Muchas gracias, gyunnie. Yo también estoy muy feliz por todo lo que tú has logrado. Siempre fuiste muy amable conmigo cuándo era aprendiz. Gracias por eso.

—Te quiero, Sunhee.

—Yo tam...—Interrumpió rompiendo la distancia.

Yo me quedé estática sin saber que hacer, me tomó unos segundos reaccionar, pero al hacerlo empujé levantándome.

—Yo... Fue un impulso...discúlpame.

—Beomgyu, sabes que tengo novio, no puedes hacer eso.—Dije enojada.

—Sí, lo sé, pero sentí la nece... Discúlpame Sunhee, no debí.

—No, no debiste, Beomgyu. No te preocupes, estamos bien, pero me tengo que ir.—Hablé para tomar mis cosas y salir del lugar.