- Para cuando cumplí 10 ya estaba en el edificio principal, era la más joven ahí, seguía destacándome en cada una de mis clases y practicando en secreto lo que aquel niño me había enseñado.
- ¿Nadie te descubrió nunca?
- Creía que no, hasta que fue la fiesta de los 25 años de la academia y ÉL vino por primera vez desde que me dejo ahí – Lucas noto que siempre al hablar de él, ella torcía ligeramente los dedos – la fiesta era para socios, amigos y futuros clientes; la organización era nuestra responsabilidad y el entretenimiento era tarea de los chicos. Al ser parte de la elite de la academia mi deber era servir una de las mesas principales pues a la mesa de ÉL solo se acercaban las prefectas; junto con la noche el alcohol fluyo y uno de los invitados comenzó a ponerse impertinente, me pidió que me sentara en sus piernas y al negarme me tomo del brazo con fuerza para obligarme a hacerlo, así que comencé a forcejear llamando la atención de casi todos incluido ÉL, que mando por mí.
- ¿se molestó?
- Apenas me acerque escuche a uno de los hombres de la mesa preguntar si esa era la actitud que tanto presumía, él solo sonrió hacia mi extendiendo su mano la cual tome sin dudar entendiendo que quería que me sentara en su regazo lo cual también hice "mis chicas solo permiten ser tocadas por su hombre, solo con el son complacientes" dijo mientras quitaba un mechón que cubría mis ojos, llevábamos antifaces y los ojos eran cruciales.
- ¿Te toco inapropiadamente?
- No, solo lo hizo para arreglar mi error y funciono "dime una cantidad, me la llevo ahora mismo" me tensé al escuchar eso, pero mantuve mi sonrisa dulce ante el hombre de por lo menos 60 años. Por suerte no acepto, le dijo que sabía lo que hacía con las mujeres que compraba y que yo estaba hecha para algo mejor. Pidió que trajeran una silla para mí, me senté a su lado y comenzamos a comer, fue un reto para mi permanecer tranquila; a media comida y entre susurros me pregunto porque no le arranque la mano a aquel hombre, la pregunta me alarmo y él lo noto "me encanta apostar y estoy apostando por ti, así que no me hagas perder o podrías terminar como una de ellas"
- ¿ellas?
- Las prefectas, todas tenían algún "defecto físico" ninguna hablaba sobre que les había pasado, pero después de ese comentario creo que es obvio lo que paso – Lucas asiente – dejo instrucciones para que además de mis clases diarias tomara las de los chicos; fue difícil tomarlas entre insultos y malas intenciones de parte de los niños más grandes que era el nivel en el que estaba.
- Pero lo lograste, te convertiste en un alma mortal.
- Eso no debería ser motivo de orgullo
- No, tienes razón – dijo con un poco de vergüenza – luego que paso.
- Mas años pasaron y el día de mi prueba final llego; al tomar ambas clases tenía que pasar ambas pruebas y lo hice con honores, las cruce frente a una docena de hombres. Al terminar se acercó para felicitarme, me abrazaba al mismo tiempo que me decía que ya tenía varias ofertas por mí.
- Te vendió en ese momento – negó pidiendo un cigarro el cual trajo un policía que por poco tropieza cuando Ramé le sonrió.
- Era más redituable el rentarme para trabajos difíciles de lograr así que eso hizo, me explico con documentos detallados que debía entrar "infiltrada" en un burdel de lujo que le estaba quitando clientes a un amigo suyo, necesitaban que reuniera pruebas de los clientes, pero sobre todo del dueño el cual era muy desconfiado y en consecuencia solo estaba con las chicas de confianza... no solo debía convertirme en una si no ser la mejor.
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Niños Perdidos
RomantikRamé una mujer criada para el desastre nos cuenta su historia, cada abuso, cada golpe, cada invasión a su cuerpo, pero más importante cuenta como el amor la ha empujado al lugar en el que se encuentra... acorralada por la policía y mas vulnerable qu...