Conspiraciones

90 9 2
                                    

Esa noche fue bastante tranquila, parecía como si a todos se nos hubieran terminado las lágrimas, o simplemente estábamos demasiado cansados hasta para llorar.

Los niños se durmieron enseguida, a sus ocho y seis años necesitaban dormir mucho más que Peeta o yo. Nosotros hablamos gran parte de la noche, ninguno podía dormir. Aborrecíamos el hotel y sus camas, en general nos desagradaba todo el Capitolio. Teníamos tan malos recuerdos de aquel lugar, tantas muertes injustas habían sucedido allí. Hablamos de eso, hablamos de como todo había cambiado pero seguía siendo lo mismo.

Los edificios que habían quedado intactos después de la última batalla se habían mantenido, algunos como monumentos y otros como casas, pero la mayoría del Capitolio había sido reconstruido, al igual que el resto de los distritos.

- Katniss, sé que es duro hablar de ello, pero de verdad crees que Gale murió de una infección en la pierna- preguntó Peeta de repente.

- ¿Qué insinúas?- dije desconcertada

- Gale era muy fuerte y cabezota, no creo que una piedra en la pierna le hubiera frenado al intentar salir.

- Si te soy sincera yo también he pensado en eso, pero si no fue un accidente, ¿qué más pudo ser? El accidente es la explicación más lógica.

- Lógica no tiene que significar que sea la correcta, tú deberías saberlo- dijo bromeando pero con tono serio.

- Lo sé, es solo que si no fue un accidente significa que tal vez esté pasando algo malo, y no quiero ni pensar en qué podría ser- dije al fin suspirando.

- Te entiendo... No quiero ni pensar que podría pasar si resulta ser algo más grande y peligroso que un accidente- dijo pensativo.

- Aun así habría que intentar averiguar alguna cosa, ¿verdad?- pregunté yo.

- Ésa es mi chica- dijo dándome un suave beso- Y ahora a dormir que mañana va a ser un día muy duro.

No contesté. Tenía razón, el día sería duro. La gente nos daría el pésame sin verdaderamente entender nuestro dolor, la gente intentaría animarnos diciendo palabras bonitas, pero nada de eso traería a Gale de vuelta.

Y además estaba el tema de nuestra conversación. No podíamos ignorar que lo que había dicho Peeta era verdad, Gale nunca se hubiera rendido, nunca se hubiera resignado a quedarse en el túnel hasta que lo sacaran, así que... ¿Qué había ocurrido realmente?

Miles de teorías se formaban en mi mente, cada una peor que la anterior. Tenía una imaginación muy pesimista, pero con todo lo que había vivido no era de extrañar. A medida que se me iban ocurriendo posibles teorías empecé a tener miedo, miedo por mis niños, por Peeta, por mis amigos y el resto de mi familia, miedo por mí, y por tener que volver a pasar por un infierno.

After the Games [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora