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El almuerzo ya había pasado y había sido algo incómodo, bueno, incómodo solo para mi gracias a todos mis sentimientos encontrados.

Entonces él estaba comprometido, no estaba disponible.

Pero a pesar de ello y que incluso haya conocido a Kim Taerae, su novio, mi perspectiva sobre él no cambiaba, incluso se me hizo más lindo al verlo arreglado y listo para el almuerzo.

Un almuerzo que sentí lento, ellos hablaban amenamente sobre cosas a las que no le había puesto atención, solo lo hice cuando entré en tema de conversación por mi trabajo; Taerae y aunque me gustara negarlo me había caído increíblemente bien, era todo lo que no quisiese ser nunca, pero al serlo se podía notar que mostraba nada más que su verdadera esencia como persona, algo que valoro mucho.

Además habló de lo genial que le parecía mi trabajo, él en su lugar era un abogado bien posicionado con montones de casos que atender. Su familia siempre había sido influyente, por eso logró conocer a Quanrui en una fiesta.

Ya hace un rato que el señor Zhang y Taerae se habían retirado por temas de negocios dejándome solo con sus dos hijos en la sala.

—Tengo que hacer unas cosas Ricky, iré a por ello— dijo quién reconocía como Hao —No lo dejes solo o papá se enojará.

El peli-negro se le acercó diciéndole algo al oído haciendo reaccionar de forma exagerada a su hermano.

—No vuelvas a repetir eso en tu vida— amenazo el castaño saliendo del lugar, Quanrui solo rio antes de darse la vuelta para mirarme.

—Lo siento por eso ¿Quieres hablar aquí o prefieres pasear por el jardín?

Sin pensarlo acepté la segunda opción.

Caminamos por lo que en mi cabeza se había sentido una eternidad, dimos vueltas por toda la propiedad apreciando cada detalle bien trabajado de esta, era grande, más de lo que creí que una propiedad podía tener. El césped cortado de forma pareja con un color verde intenso cubriendo toda la extensión, los árboles a los bordes; árboles convencionales y otros menos como los altos pinos, las flores adornaban muy bien en diferentes partes; grandes, pequeñas, coloridas y menos coloridas. Estaba fascinado de haber podido estar ahí, en contacto con la naturaleza y en contacto a su vez con Ricky, ese era su apodo para gente de confianza, me alegraba poder llamarlo así.

Hablamos de todo y nada a la vez, hablar con él había se había sentido como un instante cuando en realidad ya era de noche cuando Taerae apareció.

Él lo acercó a sí mismo tomándolo por la cintura, Ricky había apoyado su cabeza en el hombro del más chico. Realmente eran una pareja, y aunque me quería convencer a mi mismo sobre eso mi mente solo me recordaba lo increíble que era el peli—negro, y al hacerlo mi corazón empezaba a aletear como loco.

Me había enamorado tan rápido.

Tal vez porque no lo hacía hace tiempo, tal vez porque Ricky era todo lo que había buscado, porque su belleza era fuera de este mundo o porque era un creyente del amor, el amor por sobre todas las cosas y había anhelado día tras día poder sentirla a gracias a la falta de felicidad, porque si amaba a alguien todo iba a ser mejor ¿No? Dicen que uno es más feliz cuando está enamorado, justo como me estaba sintiendo.

blue - ryuvinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora