－ Ａｑｕｅｌ Ａñｏ Ｎｕｅｓｔｒｏ －

𝐎𝐫𝐠𝐮𝐥𝐥𝐨 𝐲 𝐩𝐫𝐞𝐣𝐮𝐢𝐜𝐢𝐨 (4)

Presente.

Escuchar todas esas palabras la hacían frustrarse, en especial si era de parte de una persona tan importante para Tanjiro como lo era su madre.

Aun no llegaba el final del evento, pero Kanao lo deseaba, no imaginaba el impacto que causaría y mucho menos que Tanjiro nisiquiera se daría cuenta.

Tras confirmar que la madre de el chico ya había salido, la chica rápidamente corrió hacia un rincón en la sala de staff.

Se sentía cansada, soltó un grande suspiro y se deseó suerte.

Había mucho que hacer aun, el evento a pesar de que ella deseaba, no terminaba.

Se recordó a ella misma que podía con palabras de aliento. "¡Tu puedes Kanao! ¡Lo has logrado!" Se mencionó a ella misma.

Y nuevamente volvió a salir para seguir con su trabajo.

...

¡El evento había sido un éxito total!

Rápidamente se volvió un tema de conversación en las comunidades de la ciudad, al parecer el chico era más famoso de lo que creía.

Sin embargo no podía evitar sentirse cansado, estuvo demasiado tiempo dibujando, si era posible el dormiría por 1000 días seguidos, si es que pudiera.

La vida como adulto de Tanjiro estaba siendo próspera económicamente, pero realmente el se sentía vacío.

Era frustrante, pero al menos su talento daba frutos y agradecía estar bien económicamente y mal mentalmente a estar mal en ambos ámbitos.

Luego de haber llegado a su casa y haberse recostado, recibió una llamada de su amigo Tomioka, quien le felicitaba por su gran trabajo ese mismo día.

Pero todo era extraño, muy extraño, al menos lo era para el.

Llegar a casa luego de un largo día era lo que quería, pero estaba feliz de haber dado lo mejor de él.

Luego de un largo día decidió recostarte en el mueble de la sala de su casa, contemplando la vista del techo, había llegado junto con sus amigos a casa.

- Oye, Kompachiro, salgamos, hay que celebrar. Dijo su amigo Inosuke acercándose a él.

Tanjiro le regresó la mirada.

- Gracias, pero prefiero descansar. Dijo el chico dándole una sonrisa.

- Eres un aburrido, te estás volviendo como Tomioka. Un tonto sin vida... ¡Auch! ¡Maldito idiota! Dijo Inosuke tras haber sido golpeado por Zenitsu.

- Deja de hablar, si hablamos de tontos hablemos de ti. Dijo Zenitsu.

- ¡Oye! ¿Quieres pelear? ¡Eres hombre muerto! Dijo Inosuke.

Tanjiro los vio, le recordaba a los viejos tiempos de secundaria, verlos pelear y ser el quien los sacaba de líos era lo usual.

Soltó una sonrisa llena de nostalgia, que ambos chicos vieron.

- ¿Porque sonríes? ¿Quieres que te de una paliza a ti también? Pregunto Inosuke.

El chico lentamente se levantó de la posición en la que estaba quedándose sentado, y dijo:

- Ustedes no han cambiado nada. Dijo el chico sonriendo, haciendo que ambos lo vieran de manera confusa.