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Minji miraba el papel que tenía en su mano con nervios mientras estaba sentada en su cama.

— Entonces, número uno...— Murmuró para si misma mientras leía lo que estaba escrito en el papel.

El papel tenía como título: "Pasos para hacer las paces." Era gracioso, según la Psicóloga Jihyo quien fué la que escribió esta larga lista.

— Darse una buena ducha.— Leyó Minji para después suspirar.

Estaba completamente sola como siempre así que decidió poner música mientras se iba a dar una ducha para comenzar bien este día especial, otra vez según la Psicóloga Jihyo.

Minji el día anterior había hablado sobre Hanni con la Psicóloga Jihyo, le contó toda la historia, desde que se conocieron hasta su reciente reencuentro.

Le contó lo que sentía por Hanni, lo mucho que la amaba y extrañaba, por eso la Psicóloga Jihyo decidió ayudar a Minji.

Minji le contó lo que pasó en la cafetería, le contó sobre la discusión que ella misma había creado en un momento de celos y confusión, así que la Psicóloga Jihyo decidió hacer dicha lista con pasos que Minji debía seguir si quería el perdón de la vietnamita y si quería volver a tener a su chica a su lado. Volver a ser feliz.

— Número dos... Hacerte un lindo maquillaje.— Leyó la hoja mientras cepillaba su cabello mojado mientras lo secaba con el secador que había comprado hace unos días.

Minji terminó de arreglar su cabello y tomó su estuche de maquillaje el cuál no había usado desde que estaba en Seúl, desde que Hanni se había alejado de ella. Por alguna razón luego de eso Minji había dejado de mantener su linda imagen como siempre, Haerin tenía razón en eso.

Después de hacerse un maquillaje sencillo decidió leer el otro paso en la lista. Recordó que tenía un labial con sabor a fresa, hace mucho tiempo que no lo usaba, así que decidió usarlo hoy.

— Número tres, compra algo que a tu... Novia le guste.— Murmuró de nuevo, haciendo una pausa en la palabra novia. Jamás le dijo que Hanni era su novia. ¿Por qué decía eso? Da igual.

Fresas, a Hanni le gustan las fresas con chocolates, así que Minji pensó en comprar gomitas de fresas y fresas con chocolate.

Recordó aquella tarde cuando Hanni le pidió una cita en el mirador para ver el atardecer, deseaba tanto volver a ese momento, deseaba volver a sentir sus labios con los de Hanni dando leves movimientos mientras exploraban miles de emociones, deseaba sentir ese cosquilleo en su estómago cada vez que Hanni la miraba con esos ojos brillantes, extrañaba a Hanni, más de lo que podía extrañar a alguien más.

Minji estaba en la tienda de dulces, había comprado las gomitas de fresas y las fresas con chocolates, también decidió comprar un brownie de chocolate con sirup de fresa que habia visto muchas veces en el mostrador cuando iba a la universidad con Haerin.

Haerin, tengo que recuperar a Haerin pronto... Pensó Minji, también extrañaba a Haerin, ¿Por qué siempre arruinaba las cosas?

— Número cuatro... Dejar que todos tus pensamientos impulsivos desaparezcan, escuchar atentamente lo que tú novia te diga y entender su situación sin minimizar sus sentimientos.— Volvió a murmurar Minji mientras caminaba al apartamento donde vivían todos los chicos de la universidad.

No es mi novia... Aún. Pensó Minji de nuevo, ¿Hanni de verdad la perdonaría? ¿De verdad estaba segura de que podrían ser novias? Después de todo el problema que había creado comenzaba a dudar sobre aquello.

¿Realmente Hanni la amaba? O solo era producto de su imaginación? Minji dudaba todo el tiempo sobre eso.

Recordó a aquel chico con el que estaba Hanni ese día en la cafetería. ¿Era el novio de Hanni? ¿Hanni la había dejado por aquel chico? Minji sacudió su cabeza en negación, no creía que fuese verdad ese hecho. Y deseaba que en verdad no lo fuese, su mundo se derrumbaría.

O tal vez lo que le había dicho Danielle era verdad, ¿Y si aquel chico estaba acosando a Hanni y ella pensó todo lo contrario? Se iba a morir si eso fuese verdad, en vez de proteger a la chica que amaba le hizo un escándalo y la hizo llorar. Que desastre.

Minji dejó de caminar cuando estaba en la entrada del edificio, ¿Cómo iba a ir a la habitación de Hanni si no sabía dónde era? Pensó que le podría preguntar al recepcionista si le podía dar la lista de estudiantes para preguntar por la habitación de Hanni.

— Uhm, hola...— Habló Minji con nervios hacia aquella la cuál estaba trabajando en el puesto de recepción.

— Hola, ¿En qué le puedo ayudar?— Preguntó la chica con una sonrisa. Minji miró su nombre en el uniforme que llevaba, su nombre era Nien. Era lindo, pero extrañamente era de otro país.

— Oh, quería saber si me podría ayudar con algo.— Habló Minji, Nien asintió.— Quería saber cuál es el número de habitación de Hanni Pham.

La chica llamada Nien se sorprendió un poco y luego sonrió.

— Oh, Hanni! Es una buena amiga, las dos somos vietnamitas y gracias a eso hablamos seguido.— La chica hablaba con una emoción increíble. Minji solo sonreía.— Ella está en la habitación número 16, al lado del elevador del piso 3.— Nien sonrió mientras miraba la lista para asegurarse de que el número estaba bien.

— Bien, gracias.— Dijo Minji antes de irse, pero fué interrumpida por Nien de nuevo.

— Por cierto, mándale saludos de mi parte.— Nien le guiñó el ojo a Minji antes de que se fuera.

— ¡Lo haré!

Minji fué hacia el ascensor y tocó el botón del piso número tres y esperó a que el ascensor cerrara sus puertas para dar un leve suspiro con nerviosismo.

Estaba en el piso número 0 el piso del lobby, así que tendría que pasar dos pisos por medio para llegar al 3 y sus nervios la estaban matando.

— ¡Espera, detén el elevador, por favor!

El corazón de Minji se frenó al escuchar la voz de aquella chica, rápidamente miró y se encontró con los ojos cafés que tanto amaba, la chica corría con varias bolsas de compras y una respiración agitada.

Minji paró el ascensor y miró con sorpresa como aquella chica subía a este y se recostaba en el barandal.

— Gracias.— Dijo la chica en un hilo de voz, con un tono serio. Oh no.