Capitulo 2

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acciones-
*pensamientos*
(Aclaraciones mias)
~susurros~
"Leyendo o Algo entre comillas"
_Traducciones_
Así hablan en otro idioma

❁∵☽∴𝕄𝕚 𝕔𝕒𝕓𝕖𝕫𝕒∴☾∵❁

20 de agosto de 1526

Narra la autora

En la mañana la joven fue levantada junto con las demás para bañarse e ir a sus clases, se sentía algo solitaria en ese gran castillo, no tenía amigos, ni algún apoyo, las demás la observaban con desdén, con odio, aunque nadie miraba a la de cabello azabache como lo hizo la pelirroja, esos ojos estaban llenos de odio hacia ella y claramente la italiana no entendia el desdén, en efecto, había sido altanera pero no con las hatun si no con las Kalfa solo era eso aunque parece que ofendió más a las criadas que a las encargadas del Harem

Firial: ¿Qué haces ahí parada? ¡Ponte a trabajar! Si lo haces serás recompensada y vivirás en calma, debes obedecer para que el sultán te llame y cambie tu vida, si le agradas el te enviará regalos, con eso vivirás en paz y alegría

Cordelia: Un pájaro al que enjaularon puede ser feliz? O una flor a la que arrancaron? La belleza muere cuando la cortas o encierras, no importa cuánto oto recibas siempre morirá, el dinero no compra la felicidad

Firial: Pero el poder y dinero puede traer la paz

Cordelia: En un nido de víboras así? Claro, aquí lo que más dudo que haya es la paz, todas se atacan, matan y hieren por el poder, y eso es igual parte del asesinato de la belleza y dulzura

Firial: Eres muy diferente a las otras, ninguna se había resistido tanto, ni por el poder, tal parece que no te interesa nada de ello

Cordelia: Nací con poder y privilegios, eso se hizo algo común, ahora no me parece interesante, no es la vida ideal que todos esperan, con grandes responsabilidades vienen grandes compromisos...

Firial: Escuché un poco de ti, estabas comprometida no? Lo amabas?

Cordelia: Para nada, apenas y lo conocía, nos comprometimos cuando yo tenía 10 y pues empezó la guerra... Así que jamás tuve tiempo de conocerlo, nos planeabamos casar en 2 meses y conocernos al paso del tiempo, la verdad... Aunque no lo diga esto me salvó de un compromiso que me era difícil aceptar, no me desagradaba sin embargo tampoco era de mi gusto

Por un momento la Kalfa noto una traicionera lágrima recorriendo la mejilla de la azabache, claramente está no quería que se notará así que se puso a hacer sus deberes, no era una joven mala, pero aunque no lo dijeran tenía mucho dolor dentro de si como para negarse. Al acabar sus labores fueron reunidas en el harem, claramente la única que se unió con dificultad fue la azabache, no le gustaba sentirse perro de cacería siendo organizado con la camada

 Al acabar sus labores fueron reunidas en el harem, claramente la única que se unió con dificultad fue la azabache, no le gustaba sentirse perro de cacería siendo organizado con la camada

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Firial: El sultán nos ha pedido que algunas bailen para el así que las elegiremos

La pelinegra volteo a ver cómo las dos chicas con las que había sido elegida antes pasaban al frente, fueron llamando a otras hasta que escucho su nombre, al principio tardo mucho en reaccionar hasta que Gül Ağa la llevo a la fila, estaba confundida, ella no tenía ningún merito para estar ahí, incluso las otras tenían un mejor comportamiento, además, no se consideraba con el suficiente atractivo para el sultán.

Cordelia: Firial Kalfa, por qué me han elegido a mi? Estoy segura que hay personas aún más felices por hacerlo que yo

Firial: No te elegí yo, Cordelia, te eligió la madre sultana, ella te observo y cree que eres buena, deberías estar halagada, desde la sultana Mahidevran, no ha tenido preferencia por otra mujer, debes tener algo especial

Cordelia: Pero yo que pude haber hecho para llamar su atención? Dudo que sea la mujer que el sultán requiera

Firial: Ahora no es momento de preguntarte eso, debes de estar agradecida por la oportunidad que te dan, es mejor que no la desaproveches

Cordelia: No quiero ir con el sultán, no deseo ser un gorrión atrapado...

La de cabello negro se alejo de la otra mujer dirigiéndose a terminar sus clases del día, al menos era la clase de música y claramente la que más disfrutaba sin embargo al ir saliendo del harem choco contra un hombre, debido a la fuerza de impacto ella cayó al suelo, el hombre con el que chocó le ofreció la mano y ella la aceptó con confianza, sin saber a quien tenía frente aunque de pronto sintió un jalon de su brazo haciendo que nuevamente ingresará al harem

Sumbül: Su majestad, disculpe a la chica, es una de las nuevas, aún no conoce las reglas

Suleiman: Ya veo... Espero y sea de las elegidas Sumbül Ağa

Sumbül: Claro que sí su majestad, camina niña

La pelinegra ignoro al Ağa y fue a sus clases a continuar su rutina, mientras esperaba el inicio de las clases tono una laúd para comenzar a tocarla suavemente, sus delicados dedos danzaban. Sobre las cuerdas de aquel elegante instrumento, el sonido que producía era dulce y delicado como ella, una hermosa balada se podía escuchar en los pasillos mientras la joven se relajaba tocando aquel instrumento que desde joven había empezado a escribir. Sin embargo, mientras que a unos el sonido los relajaba a otros ese sonido significaba perder territorio en el corazón de su amado

Hürrem: Quiero que la maten Sumbül... Es un estorbo en el camino que deseo comprarte con el sultan

Sumbül: Sultana... El ha solicitado a esa joven para la fiesta, dudo que podamos impedir que le dé el pañuelo

Hürrem: Yo la necesito muerta... Puede ser un obstáculo demasiado grande

La flor del imperio (Suleiman y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora