acciones-
*pensamientos*
(Aclaraciones mias)
~susurros~
"Leyendo o Algo entre comillas"
_Traducciones_
Así hablan en otro idioma┎┈┈┈┈┈┈┈୨♡୧┈┈┈┈┈┈┈┒
𝑫𝒂𝒏𝒛𝒂 𝒅𝒆 𝒇𝒖𝒆𝒈𝒐
┖┈┈┈┈┈┈┈୨♡୧┈┈┈┈┈┈┈┚25 de agosto de 1526
Narra la autora
Ya era el gran día, la fecha de bailar para el sultán había llegado, la azabache estaba claramente nerviosa e incluso asustada, se fue a los baños junto a las demás mujeres dónde recibió un relajante baño, se sentía un poco más tranquila pero claramente eso no calmaba nada de todos sus pensamientos, tenía bastante miedo de que todo fallara lo cual no era normal en ella
Mientras era aseada se quedó pensando en que haría si era elegida, ¿Debería quedarse con ese hombre la que consideraba un tirano que la capturó? O sería libre, no lo sabía
Al acabar el baño le colocaron un vestido blanco escotado con un kaftan de tela violeta transparente, estaba acompañado de un cinturón de un cinturón de plata, su corona era de este mismo material con piedras preciosas color morado junto a un collar que ella traía
Ella se miraba al espejo, no entendía cómo había cambiado tanto, de pronto una mano sujeto su menton para ponerle maquillaje ella se sentía ansiosa, mucho más de lo normal
Firial: El sultán es un hombre que puede hacerte poderosa, trata de sonreírle y atraerlo para que llames su atención, eres joven y hermosa, estoy segura de que el te amara
Cordelia: Eso me sujetaría a el... No me daría libertad...
Firial: Tú jamás cambiarás de idea verdad?
Cordelia: Dudo que pueda... En casa... Era lo que más deseaba y ahora no es la excepción... Deseo ser libre... Tener un perro, que sea de caza, un jardín lleno de bugambilias o de lilas, una pequeña cabaña... Y un caballo negro... Ese es mi sueño
Firial: Debes ser ingeniosa, te dará muchos beneficios, incluso más de los que esperas
Cordelia: Está bien... Lo pensaré
La joven fue con su grupo, las guiaron a la habitación donde se daría la pequeña ceremonia, ella estaba confundida ya que era de cierto modo la más observada después de todo era la única que iba de ese color más demás iban bastante similares, incluso un poco más destapadas que ella. Cuando comenzó la música ella no pudo evitar dejarse llevar, esas suaves melodias la guiaban como el eigo lleva a los peces, se sintió libre por un corto momento
La joven se movía de manera suave y libera, como una flor que era mecida por el viento de la noche se veían todas tan iguales excepto ella, a los ojos del sultán en ella había algo completamente distinto a las otras, ella estaba danzando de cierto modo a su ritmo, no planeaba impresionarlo, simplemente se quería dejar llevar mostrando sus emociones en cada paso, dejaba su corazón en ese arte que estaba disfrutando.
En cuanto la música acabo ella quedó posicionada en el centro de todas las jóvenes, como si ella ahora fuera el centro de atención (ella es la de amarillo) dos de sus compañeras se posicionaron a sus lados, ella se sintió nerviosa ya que ese baile solo lo había ensayado dos días antes de la fecha en la que estaba pero procuraba hacer lo mejor, sus caderas se contoneaban de forma sutil, no caía en la vulgaridad, sus brazos casi parecían tener vida propia y sus ojos no dejaban de mirar al sultán de una forma que el no podía describir, lo retaba, le hacia sentir que no le tenía miedo y eso le recordó a esa joven que alguna vez hace 5 años conoció en Italia
Al acabar ese baile las jóvenes hicieron una reverencia y se quedaron en esa posición, el sultán tomo un pañuelo morado de su lado, se acercó a la joven de morado para después darle aquel pañuelo que la joven no rechazo, si no volteo a verlo y le sonrió de manera tranquila, su mirada seguía siendo de reto pero esa sonrisa le daba un gracias al hombre frente a ella.
El se retiró dejando a los demás atónitos, normalmente el no se acercaba a las Hatun a menos de que ya fueran sus concubinas, ella se puso de pie y miro como salía por la puerta, las demás imitaron su acto poniéndose de pie para después ir al harem. Ella ignoro las preguntas de las demás y fue a su cama, se recostó teniendo aquel pañuelo del color de su vestido en sus manos, sin embargo todo pensamiento fue interrumpido por una de sus compañeras la cual le arrebato el pañuelo y lo paso por su cuello jugando con el
Luisa: Debes estar feliz, el sultán te acepto como concubina, tal vez te llamé
Cordelia: Y eso te afecta de algun modo? -le arrebato el pañuelo- Mientras no sea algo que te afecte evita meterte en mis asuntos
La pelinegra se alejo de sus compañeras y fue a una ventana, se preguntaba si era correcto lo que había hecho, ¿Que no estaba traicionando sus ideales? Ser elegida por el sultán... ¿que no era eso lo que menos quería? ¿Por qué le había sonreído? Tenía tanto en mente que simplemente se quedó dormida en aquella ventana.
Mientras en una de las habitaciones una de las sultanas disputaba con una de sus criadas
Hürrem: Entonces le dió el pañuelo a esa italiana?
Nurjan: Si sultana, la vi yo misma, es aquella joven que había mencionado Sumbül Ağa
Hürrem: Bien, avísame si la llama el sultán, haré que pague por robarse su amor
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La flor del imperio (Suleiman y tu)
FanfictionUna joven italiana entregada al sultán Suleiman como regalo, aunque mucho antes ella había sido alguien quien embeleso al sultán Suleiman con solo una danza. Una mujer con bastante rebeldía y coraje pero también muy cortes al igual que leal a sus pr...