Capítulo 2

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Jung HoSeok...

Aquel nombre resonó como un eco por aquella habitación, entre esas cuatro paredes las cuales fueron testigo de interminables golpes junto a un bombardeo de preguntas y más golpes hacia aquellas personas que no se encontraban dispuestas a colaborar con la entrevista para descubrir quien mandó al sicario a asesinar al emperador y al duque Kim.

Min YoonGi quien se encontraba sentado en aquel lugar sólo pudo soltar una risa nasal cuando el nombre del culpable fue finalmente revelado.

Se acomodó un poco en aquella silla antes de estirarse dejando salir otra risa nasal, al alfa toda esta situación le causaba demasiada gracia y tan solo bastó una mirada, una sola mirada de color carmín para darle la indicación a NamJoon de hacerse cargo para encontrar al cobarde que se atrevió a intentar asesinar al destacable alfa extremo dominante.

De ese modo la alarmante escena alertó a todo el imperio Min, por lo cual toda la guardia imperial repartida en todos los distintos territorios de este enorme imperio comenzaron a buscar a este sospechoso.

Todos los pueblos, desde la ciudad imperial hasta los territorios más humildes de la plebe, fueron reinados por el miedo y el pánico ante semejante desastre que pudo dejarles sin su emperador.

Los guardias imperiales que recorrian los pueblos tanto a pie como a caballo hicieron que todas las personas se alarmen y estuviesen preocupadas, ya que el autor de este intento de asesinar al alfa imperial no aparecía por ningún lado.

Las malas noticias y la busqueda llegaron hasta aquel pequeño pueblo donde se llevaba a cabo el pequeño festival, haciendo que toda festividad se vea interrumpida por los trotes de los caballos y la guardia real cuestionando a cada persona.

El chico bailarín se encontraba regresando a casa alejándose del centro del pueblo para poder ir al área en donde estaba la pequeña aldea en donde la familia Jung vivía.

El menor, lleno de tranquilidad, caminaba a la par de su abuela mientras contaba con emoción lo bueno que fue el día de hoy junto a lo exitosa que fue su presentación de Buchaechum, incluso su caminata era compuesta por pequeños saltos, después de todo hoy fue un día de relajo para él y estaba emocionado de poder formar parte de una celebración como esta.

Ambos mantenían el sereno ritmo de su caminata, disfrutando de la brisa y del paisaje en donde el atardecer iluminaba los cielos de un lindo color y el día de la celebración poco a poco comenzaba a terminar.

Sin embargo,  el pasar de la guardia del imperio hizo a la señora Jung y a su nieto detenerse para voltear a ver el caos que estaba quedando en la pequeña ciudad central en la cual, tan solo hace unos segundos, tenía un ambiente completamente festivo

ㅡDebió ocurrir una tragedia o un robo muy grande para que la guardia imperial se ponga en marcha... ¿no es así mi pequeño?ㅡ

Preguntó la mayor al chico y este solo asintió, no tardó en esconderse detrás de su abuela apenas se voltearon gracias a la curiosidad, sobre todo cuando un par de guardias en caballo se hicieron presentes frente al par de individuos que se encontraban simplemente regresando a su hogar.

Luego de un casi interminable silencio los oficiales hicieron que estos se identifiquen inmediatamente seguido de un par de preguntas más respecto a que estaban haciendo y a donde se dirigían.

Apenas el nombre Jung HoSeok fue formulado por los rosados labios del muchacho de ojitos brillantes como el sol, los guardias se miraron entre ellos.

Tras aquella sutil pausa, el terror se había apropiado completamente del rostro ambos humildes plebeyos, que sólo se encontraban camino a su casa, luego de una tarde calmada.

CAMELIA ROJA »YoonSeok«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora