Un trato entre dos

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Eran casi las 12:30 pm, Candy se encontraba trabajando como era su costumbre, vigilando a los pacientes y atendiendo en urgencias. Pronto, tras escuchar unos ruidos de sus compañeras, pudo distinguir que alguien venia con una herida sumamente grande

Candy! Necesitamos tu ayuda de forma urgente! -Una joven de cabello castaño largo llamo a la que era su compañera- Tenemos una herida en la cabeza, producto de un golpe, talvez una caida

Bien, aqui estoy -Candy aparecio, llevandose la sorpresa de que, a quien tenia que curar era al hombre del otro dia en el cementerio- Oh! ¿Pero como se ha hecho eso?

Señorita Candy! -se sorprendio de verla ahi- He caido del caballo

Permitame revisar, probablemente necesite sutura -se acerco, estaba en su area. Tras analizar, solamente necesitaba limpieza y un vendaje- no es nada, solo un pequeño golpe

¿Esta segura? He sangrado demaciado! -comento-

Por supuesto! Las heridas en las zonas de la cabeza pueden ser extremadamente exageradas -comento sonriendo- Con tan solo un rasguño superficial, puede sangrar como si tuviese la cabeza dividida en dos... es debido a que en nuestra cabeza hay muchas venitas

Entiendo, es buena enfermera -albert le sonrio y esta, sorojandose por el cumplido, agradecio-

¿Como ha caido del caballo, si se puede saber? -se sento, junto a el mientras le tomaba la presion y el pulso, le veia las pupilas y demas-

Bueno, digamos que... mi familia es muy muy estricta y pronto tomare un papel importante en mi familia -tomo aire, no queria decir quien era, aunque ella ya debia de sospechar por el apellido en la lapida de su difunta esposa e hija del otro dia- y de la sociedad tambien

Es un Andley -comento sorprendiendo al hombre- la lapida de su esposa..

Si -murmuro- Bueno, mi tia ha estado muy... ansiosa e insistente estos dias, asi que no quise escucharla mas, tome mi caballo y decidi ir a cabalgar con mis sobrinos a las colinas cercanas, fue ahi cuando me distraje y cai

¿Y estan sus sobrinos por aqui? Debo decirles que tiene estrictamente prohibido pasar malos ratos y hacer algo que pueda causarle dolencias en la cabeza -lo miro- ¿han venido ellos con usted?

Si, estan afuera -la miro- Señorita, la noto cansada...

Si, la verdad es que trabajo de sol a sol -sonrio- debo pagar la renta del departamento en el que vivo y mis cosas personales

Se esfuerza mucho .... -Albert la miro, no parecia la tipica mujer que dejaba que su marido trajera el dinero a casa y demas, ella se esforzaba por obtener sus cosas

Ya vengo, usted no se mueva -Candy lo miro y tras asegurar que el hombre no se iria, se marcho. Fue el momento preciso para Albert, pensar en que talvez ya tenia una soluciona su problema, pero ¿Que problema podia tener jn hombre como el? Pues...











_Hace 2 horas y media atras_

William! Debemos conversar -La Tia Elroy llamo a su sobrino, quien se encontraba leyendo un poco en el jardin, a diario, leia las historias que su amada esposa escribio durante sus años de vida, historias que jamas llego a publicar, ya que la tia se lo habia prohibido. Segun Albert, hubiese sido una escritora tan afamada como Jane Austen- William! Te estoy hablando!

¿Eh? Lo lamento tia, no te prestaba atencion -sonrio y cerro levemente el libro- ¿Sucede algo?

Si, debemos hablar de tu futuro -comenzo- Ponte de pie y vamos a la sala

¿Para que? ¿No te parece mejor hablar aqui? -la miro de pies a cabeza, pero al notar esa mirada de pocos amigos, suspiro en derrota- Bieeeen... vamos

Una Esposa por ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora