one-shots shin soukoku

Por que jamás dijiste que tenias cáncer?

Era otra mañana fría me dolía la garganta, iba a tomar algo caliente para aliviar mi dolor pero si lo hacia tendría que ir corriendo al trabajo y si corría terminaría en cama por mi estúpido cáncer pulmonar. Salí de casa con un dolor horrible de garganta pero que se le podía hacer, llegue al trabajo y ahí estaba Tachihara quien como siempre me saludo con entusiasmo de haber podido responder lo hubiera echo pero teniendo el dolor no podía hablar otra razón por la cual odio el frío supongo que de ser una persona "normal" lo hubiese amado ya que en épocas de frío las personas suelen quedarse en casa y taparse o tomar algo caliente o simplemente apreciar tan fresco aire. Pero en mi caso teniendo cáncer pulmonar este clima solo ocasiona que me duela la garganta y  los pulmones en ocasiones tengo que permanecer en cama o simplemente estar hospitalizado por semanas, es tan molesto tener que lidiar con eso pero lastimosamente así nací. 

Estuve todo el día y gran parte de la noche, si la mañana era fría la noche era peor por lo cual empeoro mi dolor y sobre todo mi tos causando que volviera a escupir sangre, odio el aroma y el sabor a sangre me da asco lo peor es que no traigo mis medicinas para la tos ni para la garganta para ser honestos se acabaron y no eh ido a comprarlas por que no eh tenido tiempo quizá mañana después de la junta con la agencia valla por ellos no lo se. Llegue a casa y lo primero que hice fue ver si Gin estaba pero recordé que estaba en una misión así que fui a dormir, no iba a cenar  normalmente es Gin quien me obliga a comer pero no estando ella puedo no hacerlo y no pasara nada bueno si pasara algo pero me da igual. Me acosté a dormir y al día siguiente desperté peor que el día anterior  me levante de malas y me aliste para ir a la miserable junta que no es como que quisiera asistir y menos cuando no puedo hablar y me siento de la verga pero tengo que ir si o si. 

Como siempre llegue puntual y ahí estaban los de la agencia dando vueltas como idiotas, los norteños me veían con miedo, el rubio los regañaba por no trabajar, el de sombrero de paja me llevo un te caliente el cual estaba delicioso, en cuanto al chico de la boina solo comía dulces, yo tomaba mi te tranquilo a decir verdad ayudo un poco pero yo seguía sin poder hablar, la doctora de la agencia solo estaba viendo unos documentos, tan solo 5 minutos después llego Jinko y Dazai-san, los vi entrar riendo y si lo admito me causo celos pero al final decidí ignorarlos y seguir con mi te hasta que el rubio se me acerco 

-Cuando llegara la Mafia?-         

Voltee a verlo y saque mi cuaderno para poder escribir mire como me miraban extrañados pero era la única forma de comunicarme con ellos por estos momentos 

"Honestamente no lo se, seguro Chuuya y lagarto negro no tardan en llegar son los mas puntuales en cuanto al jefe seguro tarda bastante pero por eso estoy aquí para que la junta inicie sin el presente"  le entregue la libreta y el lo leyó 

-Tu viniste en nombre de tu jefe? Y por que escribes y no hablas?-  

Volví a tomar el cuaderno y escribí  

"Se podría decir que si yo vine en nombre de mi jefe, ya que seguro se queda en alguna tienda con Elise, estoy enfermo de la garganta y no puedo hablar"

Volví a darle la libreta y nuevamente leyó y asintió con la cabeza 

-Entonces esperaremos a Chuuya y lagarto negro como dices y después iniciamos la junta- 

Asentí con la cabeza y me termine el te, pude ver como todos los demás se  me quedaban viendo me sentí incomodo, tal como escribí Chuuya y lagarto no tardaron en llegar, se sorprendieron al verme ahí ya que yo nunca voy a las juntas a menos a que valla en representación de Kouyou-san o el jefe. La junta empezó yo anotaba lo mas importante para darle el resumen al jefe, cada minuto que pasaba me sentía peor pero por mi orgullo no dije nada me sentía mareado y tenia esa necesidad de toser pero sabía que al hacerlo tosería sangre, lo supe por ese sabor metálico que tiene la sangre. La junta termino y cuando estábamos por irnos vi todo negro y escuche los gritos de Gin, Tachihara y de Higuchi