Gyutaro x T/N | Sombras del deseo

Capitulo 18

Su pasado aun la atormentaba, pero no iba a permitir que eso le impidiera crea un nuevo capitulo con el, Gyutaro.

Se sentia un poco triste y sola. Sabia que debian tener cuidado por la luz del sol, todavia anhelaba la compañia de Gyutaro.

Sin embargo, tambien entendia la importancia de la seguridad y sabia que debian ser cuidadosos para evitar ser descubiertos por los cazadores.

Poner en peligro la mision que les dio Muzan era algo que no iban a permitir, debian cumplir con la mision.

Como demonio, T/N sabia lo peligroso que podia ser la luz del sol y entendia la necesidad de evitarla.

A pesar de su tristeza, T/N se sentia agradecida por el tiempo que habia pasado con Gyutaro, recordo los momentos que habian compartido juntos y se sintio feliz de haberlos experimentado.

T/N tomo medidas para evitar ser lastimada por el sol, sabia lo peligroso que era la luz solar y debia evitarla en todo momento.

Se levanto del futon para luego vestirme con una bata que daban por el hospedaje, cerro la ventana y cortina de su habitacion para bloquear la luz del sol.

Luego, se aseguro de que no hubiera nada que pudiera delatar su presencia, como ropa o articulos personales de Gyutaro.

Despues de asegurarse de que todo estaba en orden, T/N se acosto nuevamente en el futon, sabia que tendria que ser cuidadosa en los proximos dias por los cazadores.

En general, tomo medidas para asegurarse de que no seria descubierta por los cazadores y se preparo para los desafios que podrian venir en el futuro.

Mientras tanto.

Muzan Kibutsuji se encontraba sumido en sus investigaciones en su guarida. La sala estaba llena de libros y pergaminos, con una luz tenue que iluminaba el lugar mientras él examinaba detenidamente la información recopilada.

Su concentración estaba en su punto más alto, hasta que una presencia inesperada interrumpió su enfoque. La Dama del Biwa, nakime había llegado sin previo aviso.

La mirada de Muzan se oscureció mientras la observaba entrar. Su incomodidad y frustración eran palpables, y su voz retumbó en la sala con un tono amenazante:

Muzan: -frunciendo el ceño- ¿Qué estás haciendo aquí, interrumpiendo mi investigación? ¿Acaso tienes una razón válida para invadir mi espacio?

La Dama del Biwa se arrodilló con respeto, manteniendo la cabeza baja pero con una actitud decidida.

Nakime: -con voz firme pero respetuosa- Mi Señor, lamento la interrupción, pero tengo información que creí que sería de su interés.

Muzan gruñó, mostrando su molestia, pero su curiosidad fue picada por las palabras de la Dama del Biwa.

Muzan: -soltando un suspiro exasperado- Habla entonces, y que esta interrupción valga la pena.

La Dama del Biwa, Nakime levantó la mirada, encontrando los ojos penetrantes de Muzan. Con determinación, comenzó a relatar lo que había escuchado y presenciado en la reunión entre Douma y Daki.