Gyutaro x T/N | Sombras del deseo

Capitulo 10

A pesar de sus diferencias y la jerarquía como demonios, T/N y Gyutaro aprendieron que la humanidad aún podía existir en ellos de alguna manera. Abrazando sus cicatrices y compartiendo sus almas atormentadas, encontraron un rincón de redención y compañía en un mundo donde la crueldad prevalecía.

La inesperada amistad entre T/N y Gyutaro se convirtió en un poderoso recordatorio de que, incluso como demonios, podían encontrar consuelo y fuerza en el apoyo mutuo. Juntos, enfrentarían lo que les deparaba el futuro, sabiendo que no estaban solos en la eterna lucha entre la humanidad y la monstruosidad que residía en sus corazones.

A medida que los días pasaban, la conexión entre T/N y Gyutaro se profundizaba aún más. Sus encuentros se volvieron más frecuentes y sus conversaciones, más íntimas. Sin embargo, ninguno de los dos era consciente de la verdad detrás de sus sentimientos. Se encontraban en un territorio desconocido, tratando de comprender las emociones que los unían, sin atreverse a ponerle nombre a lo que estaban experimentando.

Para ellos, esta atracción seguía siendo una fuerza magnética y misteriosa, una especie de vínculo que iba más allá de su amistad. Los encuentros cada vez más cercanos, las conversaciones que duraban hasta altas horas de la madrugada y la complicidad en la misión, todo contribuía a esa conexión especial que no podían ignorar.

En el fondo de sus corazones, tanto T/N como Gyutaro comenzaron a cuestionarse sus propios sentimientos. La idea de enamorarse, especialmente de alguien considerado un aliado nada mas, era algo que los asustaba y confundía. Por ahora, preferían creer que esa atracción era simplemente carnal, que el deseo físico era lo único que los unía.

Sin embargo, en la tranquilidad de la noche, cuando estaban solos con sus pensamientos, la presencia del otro llenaba sus mentes. Recordaban cada mirada, cada risa compartida y cada roce accidental de sus manos. El corazón de T/N se aceleraba cada vez que veía a Gyutaro sonreír, y la expresión sincera de él ante sus confesiones más íntimas la hacía sentir vulnerable y protegida al mismo tiempo.

Gyutaro, por su parte, luchaba con la idea de que alguien como T/N, tan fuerte y enigmática, pudiera afectarle de tal manera. La necesidad de protegerla se volvía cada vez más intensa, y su deseo de estar a su lado en cada batalla y en cada momento difícil era inquebrantable.

Ambos trataban de ignorar los sentimientos que florecían entre ellos, manteniendo una barrera de cautela y miedo al rechazo. No sabían cómo enfrentar la verdad y, por el momento, preferían seguir adelante con su aparente camaradería.

A medida que continuaban la misión juntos, la línea entre amistad y amor se volvía cada vez más difusa. Pero, como dos demonios dispuestos a seguir ordenes, sabían que tenían que mantener sus sentimientos en secreto, al menos por ahora.

Juntos, enfrentarían el futuro incierto que les aguardaba, sabiendo que sus caminos se entrelazaban y que sus destinos, aunque inciertos, estaban ligados. Sin darse cuenta, la fuerza de su amor, aunque aún sin nombre, los llevaría a enfrentar los desafíos venideros y a descubrir que, incluso como demonios, también tenían la capacidad de experimentar el poder del amor y la esperanza en sus corazones oscuros.

Tiempo después.

En una de sus misiones, mientras se encuentran en la oscuridad de la noche, Zenitsu, el joven cazador lleno de energía y emociones intensas, no puede evitar sentirse atraído por la belleza y el carisma de T/N.