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Su madre iba a matarlo, y estaba seguro que si no lo mataba ella entonces su padre lo haría.

Su celo había acabado lo que era increíble, lo que no era increíble —bueno, sí lo era, pero estaba un poco en pánico— era la reciente, gran y rojiza marca en su cuello.

Su madre lo iba a matar. Le habló tantas veces sobre la forma en que su padre la marcó, le dijo que fue en su noche de bodas, ¡hasta su jodida boda!, y él no estaba siquiera saliendo oficialmente con Jungkook.

Jungkook se removió en la cama y él ahogo un sollozo, el Alfa se levantó rápidamente buscándolo con la mirada.

El lazo.

Bien, ahora Jimin no podría sentirse como una mierda porque Jungkook lo sentiría, eso era fascinante y aterrorizante al mismo tiempo.

Jungkook se levantó de la cama y caminó hasta él, lo abrazó por la cintura recargando su mentón en el hombro del Omega.

— ¿Qué ocurre?— preguntó en un susurro.

¿Tenía que decirle? De cualquier modo podría saberlo con sólo verlo y no quería que malpiense las cosas.

— Mis padres van a matarme por la marca.

Sintió el cuerpo de Jungkook tensarse detrás de él y giró para verlo a los ojos.

— ¿Te... Te arrepentiste? Joder, no debí hacerlo, lo lamento tanto, Jimin, no estaba en mis cinco sentidos.

— ¡Hey, no! No me arrepiento, es sólo que mis padres pensaban que iban a marcarme hasta el matrimonio, pero no pienses que me arrepiento.

Jungkook suspiró asintiendo.

— ¿Entonces significa que debemos casarnos?

¿Qué? ¡Dios no! Ellos aún son jóvenes y deben conocerse más, aunque literalmente se conocen todo.

— No... No lo sé, no.

— A mí no me molestaría.— Jimin sonrió un poco sintiendo las mejillas calientes.

— Cállate.— Jungkook rió.

— Está bien, Minnie, no tenemos que apresurar las cosas.

— Bueno, ahora tengo una marca en mi cuello, creo que ya apresuramos demasiado.

— Cierto, pero es una muy bonita y te juro que cuando cicatrice estará más bonita.

Jimin sonrió imaginando el momento en que esté totalmente cicatrizada, ya quería saber el color que tomaría, normalmente son colores como plateado y dorado, pero había ocasiones en las que los colores eran diferentes. Recuerda que un día conoció a una Omega con una marca color aqua y era hermosa, ¿la suya sería así de hermosa? Ojalá que sí, de por sí era linda sabiendo que era la marca de Jungkook, pero si tuviera un color raro lo sería aún más.

— ¿Qué le diré a mis padres?

— Yo hablaré con ellos.— Jimin asintió sintiendo como si le quitaran un peso de encima.

[•••]

No quería bajar, pero Jungkook tenía su mano bien sujetada y caminaba firme al comedor donde seguramente estarían sus padres.

Entraron y en efecto, ellos estaban ahí, Jimin quiso esconderse detrás del Alfa, pero Jungkook no se lo permitió.

— ¡Jimin, cariño, ya no estás en celo!— dijo su madre emocionada.

Oh, Dios. Iba a morirse.

— ¿Está todo bien?— preguntó su padre cuando ninguno respondió.

— Quiero pedirles una disculpa.— comenzó Jungkook.— Pero no me arrepiento.

Boyoung se acomodó en la silla y los miró confundida.

— ¿Por qué te disculpas?

— Marqué a Jimin.

La habitación se quedó en completo silencio. Boyoung miró a su esposo y luego dirigió la mirada a su hijo.

— Cr-Creo que escuché mal.— dijo ella.

— No lo hiciste, mamá, Jungkook me marcó.— habló, por primera vez, Jimin.

De nuevo, todo se quedó en silencio. Jimin pensó que quizás estaban pensando en una forma de correrlo de su casa, la más humillante así como seguramente ellos se sentían.

— ¡Ay, muchas felicidades!— gritó Boyoung dejando a Jimin un poco aturdido.

¿Ella dijo felicidades?

Jimin miró a Jungkook y éste lo miró también.

Bueno, eso no era lo que habían esperado, pero estaba mejor en todos los sentidos.

— Gracias.— respondió Jungkook.

— Pero no van a vivir juntos.— dijo ella.

Incluso su esposo se sorprendió, ellos ya eran una pareja, Jungkook había marcado a Jimin lo que significaba que era su Omega, ¿cómo se le ocurría decir que no iban a vivir juntos?

¡Ellos se podrían volver locos por la marca reciente!

— Pero, mujer, no digas tonterías.

— Ellos ni siquiera están saliendo. Me alegra que esté marcado, pero no están juntos.

— Es que eso es más que obvio.

Boyoung miró a su esposo de mala manera. Jimin pensó que su madre estaba bromeando porque eso era lo más tonto que ella había dicho antes.

— Lo estoy cortejando, si es que eso los tranquiliza.— respondió Jungkook intentando calmarlos.

Boyoung soltó un suspiro y desvía la mirada.

— ¿De verdad quieres a Jimin?—preguntó en un susurro.— Yo no sé si... Estoy feliz por ustedes, pero todos aquí sabemos los problemas que ustedes tuvieron y no quiero que vayan a separarse. No quiero que Jimin tenga un lazo roto.

La habitación se quedó en silencio y nadie sabe qué decir. Jimin lo sabía, su madre estaba preocupada por él, pero no la entiende, ella fue quien hizo un trato con la madre de Jungkook para emparejarlo, ya estaba marcado, Jungkook no dejaría que su familia pasara por una humillación y que estuvieran de boca en boca con algo como eso, mucho menos siendo él el heredero total de todo lo que la familia Jeon tenía.

Su pecho se oprimió dentro de él al pensar en ello de esa forma.

Todos sabían que la primera vez de ellos fue planeada, que sus padres se metieron en sus vidas y que ellos decidieron dejarlo, pero de un momento a otro, Jungkook cambió.

¿Fue por él o porque lastimó el orgullo de su familia?

Jimin sabía que no debería dudar porque Jungkook había demostrado ser otro y todo lo que estuvo pasado entre ellos se sintió real, pero no pudo evitar pensar mal.

— No pasará.— Jungkook habló—. Jimin no tendrá un lazo roto, a menos que él quiera romperlo, yo no voy a hacerlo.— respondió con tanta seguridad que Jimin sonrió suave—. Sé que Jimin es mi Omega y yo soy su Alfa, pero apesar de estar destinados, estoy enamorado de él y lo último que quiero es lastimarlo, creo que ambos hemos tenido suficiente.

Y como si ya fuera costumbre, nadie hablaba, cada uno estaba metido en sus propios pensamientos.

Jungkook sonó sincero, entonces lo que el Alfa dijo lo golpeó de frente.

Jungkook está enamorado de él, no se lo dijo a Taeyang o a él cuando están solos, lo dijo frente a sus padres.

Jimin lo miró con los ojos bien abiertos, Jungkook le devolvió la mirada con una sonrisa en el rostro.

Queríadecirle que él también, que él lo estaba incluso cuando era un total idiota,pero tal vez eso Jungkook ya lo sabía.

ONLY YOU.

𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐘𝐎𝐔 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora