Por el resto de mis días

capitulo 22. "Nothing breaks like a heart in love"

Steve:

Estaba en mi casa sin ganas de hacer nada después de lo que había pasado hace una semana, Robín había llamado un par de veces  al día ya que le comenté que no iba a ir por ella está semana se preocupo de que yo tomara una decisión estúpida, el trabajo no me preocupaba tanto la tienda cerro por unos días, quizá y me ayuden a despejarme. Ese día me había dejado con muchas dudas, trate de buscar una respuesta en las noches pero no hubo ninguna, ¿Tenía que aceptar la realidad? ¿Por qué cuando la relación iba tan bien empiezan problemas como estos? Sean las cosas como son no me puedo derrumbar, ¿O si?  … no si había podido salir adelante después de lo de Nancy podré con esto… agh pero con Nancy las cosas fueron distintas. Sera mi karma después de una racha de “don Juan” al fin las estoy pagando con alguien que de verdad amo.

—Vamos Steve no puedes estar aquí hundiéndote en la miseria—

—No es la miseria es… olvídalo—

—A ver Harrington, Max te dijo que son rumores no has hablado con el no puedes empezar a hacerte ideas que no—

—Y de que sirve conozco como son los hombres mienten sobre las cosas que hacen, engañan y después tratan de hacer como que nada paso—

—Si pero también conoces el otro lado de los hombres, los que son como el nuevo tú—

—Tratas de hacer que le dé una oportunidad cierto— ella asintió—

—Nada pierdes… te toca ponerte en el lugar de las mujeres, ver si es cierto o falso, ver hasta donde es capaz llegar por tu perdón o de limpiar su nombre de lo que se le acusa —

—Y que voy a lograr con eso—

—No mucho si te soy honesta pero … puedes ver si es cierto ese amor que el te dice tener—

Robín me abrazo para calmarme un poco, pero algo me decía que no podía tranquilizarme hasta que no supiera la verdad por muy dura que fuera quería saberlo. Después de eso ella puso unas películas que había traído del trabajo algunas de ellas ya las habíamos visto pero no nos importaba verlas un millón de veces más, ya que eran nuestras favoritas.

Ambos nos quedamos dormidos en el sillón no supimos en qué momento ocurrió pero al fin había descansado, el timbre sonó por lo cual desperté a Robín para que le dejara parar y ver de quien se trataba.

—No era necesario empujarme— se quejo para después lanzarme un cojín

—Es tu culpa por dormir en la orilla del sillón—

Al abrir noté a Dustin con una enorme sonrisa algo típico de el. —¿Pero que mierda te paso?—

—De que hablas— el señaló mi aspecto — Ah eso, solamente no eh podido dormir bien hasta apenas—

—Esta Eddie contigo— si que este niño podía ser directo en lo que le convenía, yo negué y lo vi bastante confundido— Pero su castigo ya acabo, ¿Por qué no están juntos?—

—No lo sé Dustin ninguno hemos buscado al otro ¿por qué la pregunta?— me molestó un tanto que empezará a hacer tanta pregunta