I Need You ( Bucky Barnes/ el soldado de invierno)

Capítulo 1

Susan's POV:

Mi teléfono empezó a sonar. Pude ver que se trataba de Lucy. ¿Qué querría ahora? La última vez que la vi fue hace 30 minutos.

—Dime Lucy.—dije contestando.

—Susan, Susan, Susan. Pero que jodida suerte tienes. Pon el canal Uno.

Encendí la televisión intrigado por lo que acababa de decirme Lucy. Ahora lo entendía todo, el Capitán América salía en primer plano y como título de la noticia se leía "El Capitán América habla de su gran amor, Susan Marvel."

Cada vez odiaba más a los Vengadores, tan solo eran unos monos de feria más de los Estados Unidos de América. En Londres no teníamos eso. Pero por lo que estaba más fastidiada era por Steve. ¿Cómo podría haber echo mi nombre público? ¿Es qué acaso no se daba cuenta de lo que había hecho.

—Susan, ¿porqué no le dices que si? ¿Es qué no te das cuenta de lo que te estás perdiendo?

—Lucy, no quiero tener nada que ver con ese universo. Steve no está hecho para mi. No volvamos hablar del tema.

—Está bien... Pero escucha, yo que tu me daría prisa en salir de tu casa porque en las oficinas se están hablando de ir a hacerte una entrevista ahora mismo.

—Gracias Lucy.

—No hay de qué, anda, vete a tu museo a ver si encuentras de una vez al amor de tu vida.—dijo Lucy en tono irónico a modo de despedida.

Cuando colgó apagué la televisión y me peiné el pelo en el espejo con las manos. Gracias a Dios que Lucy trabajaba en las oficinas del canal Uno, así podía escapar de cosas como estás.

Salí de mi casa y no tardé en dirigirme al museo más cercano. Su nombre era "The Apple" y aunque era pequeño tenía obras de autores desconocidos que siempre venían bien observar. Como siempre, cuando llegué había poca gente en él. Me alegré al ver que aún seguía aquel cuadro azul marino mezclado con amarillo chillón que tanto me gustaba.

Para mi sorpresa, observándolo, se encontraba otro joven encapuchado. Pero no le di importancia y empecé a observar el cuadro. Me trasmitía tanto... mucha gente seguramente no lo entendería y diría que los colores no tenían sentido pero para mi, los sentimientos del autor quedaban más que plasmados.

—Perdonen señores, pero vamos a cerrar.—dijo el conserje.

Miré mi reloj y me di cuenta de que había estado observando el cuadro casi por una hora. Y para mi sorpresa, no había sido la única. El conserje no me hablaba solo a mi, sino también al hombre encapuchado que había a mi lado.

—Sí, perdone, ya me iba.—se disculpó el desconocido.

Yo solo asentí y seguí a aquella misteriosa persona por la galería hasta salir fuera. El hombre pareció mirarme extrañado a la salida del museo por la manera en la que lo estaba siguiendo. Pero quería conocerle.

— Perdona pero, no he podido evitar fijarme en que mirabas mucho ese cuadro. ¿Te ha gustado?

Él chico misterioso asintió.

—¿Te...importaría que te invitara a tomar un café?—No sé por que dije exactamente eso pero el hecho de haber descubierto a una persona tan interesante y misteriosa, me llenaba de adrenalina por muy estúpido que suene.

Él solo asintió tímidamente.