𝟬𝟮| 𝗛𝗼𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼 𝗖𝗮𝗿𝗿𝗶𝗹𝗹𝗼

625 30 4
                                    


Formar parte del ejercito fue algo que desde pequeña llamo tu atención y después de varios años y con tanta dedicación lograste destacar entre los mejores y para ser un mundo de hombres en esa época lograste ser respetada y ser la mejor, pero cons...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Formar parte del ejercito fue algo que desde pequeña llamo tu atención y después de varios años y con tanta dedicación lograste destacar entre los mejores y para ser un mundo de hombres en esa época lograste ser respetada y ser la mejor, pero consistía en tener trabajos con mas responsabilidad como atrapar a Pablo Escobar.

Así que desde hace un año trabajabas con Carillo, tu compañero de operaciones en tus días en el ejército habías escuchado hablar mucho de él, como lo respetaban y el como era de estricto, eso jamás fue subestimado por ti pues era un modelo a seguir y ahora que trabajas con el eran un gran equipo.

— ¿Crees que un día vamos a agarrar a Escobar? — miraste a Carillo

— ¿Por qué lo dudas? — volteo a verte cuando paro el carro en un alto.

— No lo sé Carillo, ya llevamos más casi 2 años tratando de agarrarlo y nada más nada. —

— Yo sé que te sientes frustrada de no poder agarrar a ese hijo de puta, pero lo haremos te lo prometo. — te sonrió un poco

— Lo haremos. — le sonreíste. — Te invito una cerveza, ¿Qué dices?

— Acepto, aparte me debes una ronda. —

— Bien vamos al bar, porque si no me estarás jodiendo con tus cervezas. — reíste

Carillo cambio de ruta rumbo a un bar donde solían tomar cuando sus operaciones salían bien, al cabo de unos minutos llegaron y entraron al bar. Ambos pidieron sus cervezas, la noche fue muy amena para ambos pues cuando iban a dicho lugar no hablaban de trabajo simplemente hablaban de sus vidas y se conocían aún más.

Ya habían tomado más de 3 rondas y te sentías algo mareada, así que decidiste para ahí y comer un poco de la botana que les habían ofrecido.

— ¿Lista para irnos? — te miro Carillo sabía que ya estabas algo mareada

— Si, si lista. — te levantaste, pero al hacerlo te tambaleaste un poco. — Como que, si tome mucho, ¿No? — reíste

Carillo negó un poco y te ayudo para salir del bar para después subirte a la camioneta, mientras Carillo manejaba te escuchaba hablar cosas sin sentido haciéndolo reír un poco cosa que era muy rara pues casi siempre se le veía serio.

— Llegamos, vamos te ayudo a bajar. —

Antes de que carillo pudiese bajara del carro lo tomaste de la mano

— ¿Qué paso? —

— Si no te lo digo ahora no se nunca, me gustas. — si no fuese por el alcohol que aun traías en tu sistema jamás le hubieses dicho eso

Carillo no supo que responder ante tu confesión pues jamás creyó que alguien como tú se fijara en él, pues se sentía viejo a tu lado.

— Saber mejor olvídalo. — le dijiste al no obtener respuesta de él, bajaste de la camioneta cómo pudiste y te dirigiste a la puerta de tu casa para abrir. —

— ________ Tu también me gustas. — te tomo del brazo para que voltearas a verlo. — Yo era algo que quería decirte desde hace tiempo, pero no sé qué me detenía es que no sa...

Decidiste callarlo con un beso, primero lo tomo por sorpresa pero después correspondió gustoso.

— Hablas demasiado. — dijiste separándote un poco de él.

— Me pones nervioso. — confeso

— Horacio Carillo nervioso, eso sí es una novedad.

— Calla. — te volvió a besar 

𝗡𝗮𝗿𝗰𝗼𝘀 𝗠𝗲𝘅𝗶𝗰𝗼 || 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora