Sakura Haruno una kunoichi de nivel Jōnin, miembro del Equipo Kakashi y una gran amiga de Naruto Uzumaki. Después de su entrenamiento con Tsunade, se convirtió en una Ninja Médico. Finalmente se convirtió en la esposa de Sasuke Uchiha y la madre de...
"Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida."
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La cita con Lee fue una experiencia única para Sakura. Él se comportó como todo un caballero. Con su comportamiento, ella se sentía segura y cuidada. Sakura sabía que Lee era una persona responsable, amable y leal, más de una vez lo había demostrado, en esta y en su anterior vida, era sin duda algo inquebrantable e incambiable, pero solo eso, lamentablemente para Sakura leen nunca había podido verlo como algo mas, ya que cada vez que lo miraba solo podía recordar al pequeño Metal Lee, algo muy semejante que al principio le pasaba con sasuke y Naruto, ya que inigualablemente cada que los miraba solo podía ver a su querida Sarada y a los pequeños Boruto y Himawari, pero de alguna manera esa imagen cada vez se volvía menos nítida y familiar, era extraño la otra sakura siempre supo que estaría con Sasuke, pero ahora, ella no se sentía tan segura de esa decisión.
Al principio no lo niega, había tenido temor de en algún momento olvidar el rostro de quien fuera su hija, pero para sakura a pesar de sonar egoísta, sabia que ese era un sacrificio que tenia que hacer si en verdad quería cambiar su destino, no porque odiara a esa pequeña o la vida que formo con su pareja, todo lo contrario los amaba infinitamente, y a Sarada un poco mas como si en verdad ella la hubiera parido, pero las circunstancias y todo lo que había en juego eran las que la obligaban a tener que elegir, pero si algo sakura estaba segura, era que sin importar cuantos hijos o hijas llegase a tener Sarada, seria especial y única para ella.
Pero para leen fue completamente diferente el tener una cita con Sakura, a pesar de no ser perfecta se convirtió en uno de los recuerdos mas bonitos que leen recordaría, ya que por primera vez Leen miro la risa libre y sin restricciones de Sakura, no soltó una risa por compromiso, sino que dejó escapar una carcajada sonora de alegría espontánea de sus labios, para Leen estaba claro que nunca ha escuchado un sonido tan magnífico antes. Había visto a Sakura-Chan sonreír, cuando estaba con sus compañeros de equipo o con su mejor amiga, pero nunca había oído esa risita ligera y adorable, de alguna manera para Leen la risa de Sakura era como pequeñas campanillas de viento, adormecedoras, pero libre.
Para Leen, todos los malos ratos fueron olvidados cundo se sintió irremediablemente recompensado, esto a pesar de que parte de su cabello, cejas y ropa se encontraran quemadas por el fuego de las velas que tanto había querido utilizar, para dar un ambiente romántico de la cena a la luz de las velas, que tanto esmero se había esforzado por hacer, y que extrañamente al igual que las velas todo se estropeó, nada de eso era comparado con ver a sakura sonreír.
"Muchas gracias leen-kun, sin duda nunca olvidare esta cita, pero como bien sabes ahora no estoy lista para tener una relación y no quiero que pierdas parte de tu tiempo intentando que te mire como algo mas que un amigo, espero que lo comprendas" Había dicho sakura, no queriendo que leen se convirtiera en su versión masculina, de alguna manera el verlo esa tarde fue como si le recordara a su otra yo esforzándose para seguir un amor infantil, que puede o no, sea verdaderamente correspondido, y menos ahora que sabia lo que ocurriría de aquí a 5 años en el futuro.
