Sakura Haruno una kunoichi de nivel Jōnin, miembro del Equipo Kakashi y una gran amiga de Naruto Uzumaki. Después de su entrenamiento con Tsunade, se convirtió en una Ninja Médico. Finalmente se convirtió en la esposa de Sasuke Uchiha y la madre de...
Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitas a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa.
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Sintiendo una Satisfacción enferma mientras saltaba por las ramas de los árboles cercanos de la aldea de Konoha, recordaba con repulsion la imagen dejada atrás, el cuerpo manando de sangre cual cascada, el cráneo destrozado y aplastado, mientras las paredes de la sala salpicadas de masa encefálica. Sin duda un deleite para un enfermo, alguien igual que el, tal vez. Lamentablemente no había podido disfrutar demasiado de la imagen, teniendo que escapar antes de ser encontrado.
Seguramente ya habrá empezado la expulsión de las inmundicias, pero era lo menos que merecía ese bastardo, y todos sus malditos perros enfermos. Sintiendo asco, un asco que llevaba acumulado durante mucho tiempo, el solo volver a recordar lo que esos bastardos hacían escudados por lo mejor para todos, si como no.
Cinco malditos años aguantando, cinco malditos años callando, y hoy por primera vez empezaba su adorada libertad, lejos de seguir siendo leal obligatoriamente a ellos, años de ser escolta, asesino, sirviente y su juguete sexual, hoy por primera vez podia disfrutar esa deliciosa y añorada libertad.
Deteniéndose brevemente en una cabaña abandonada en el bosque, decidió quedarse un tiempo allí para descansar, había avanzado demasiado y a su vez había borrado todo rastro de el en su camino, sin duda era suficiente para evitar ser seguido por el tiempo suficiente para descansar, cansado saco un pequeño trozo de paño azulado el cual había estado hasta ahora meticulosamente doblado, dentro de su ropa.
Desdoblándolo lentamente de las puntas saco su hermosa espada de la funda, empezando el minucioso proceso de borrar todas las huellas de sangre del arma, todo esto lo hacia con movimientos delicados, suaves, como si acariciara una amante o una persona muy amada.
-pequeña lamento haberte ensuciado con su asquerosa sangre, te he dicho alguna vez lo hermosa que eres, mi querida amiga, mi verdadera amiga, la unica- murmurro entre dientes, mientras una sonrisa comenzaba a dibujarce en su rostro, aunque hermosamente bello, era el rostro de alguien quien la situacion lo llevo a perderse por completo en la psicosis de la locura, producto tal vez del constante maltrato o la vida llevada, no se sabria decir con exactitud.
Un rastro de sangre seca que ascendia por la maredera de la escalera atrajo su atencion, interesado se acerco al lugar con pasos lentos, mientras se quitaba el tapabocas, acercandoce lentamente a la cabaña abriendo la puerta, sintio un liquido en sus suelas, bajando la mirada se encontro con el liquido rojizo y pegajoso, como de sangre coagulada. Haciendo que soltara una carcajada entre sombria y tetrica, que hacia que cualquiera se estremeciera por el sonido .
"jajaj sin duda alguna konoha me debera mucho a partir de ahora" exclamo la misteriosa voz adentrandoce a la cabaña cerrando la puerta tras de el.
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