✦🌺✦El hogar que forjamos✦🌺✦

122 18 5
                                    

"Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré de mi mundo. Me adapto a mí misma."

Tres años había pasado desde el momento en que pise por ultima vez Konoha, ahora con 19 años en mi se había forjado una nueva persona, que seguida por sus entrenamientos y misiones en equipo fue creciendo poco a poco, lo que ha su vez hizo que no ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tres años había pasado desde el momento en que pise por ultima vez Konoha, ahora con 19 años en mi se había forjado una nueva persona, que seguida por sus entrenamientos y misiones en equipo fue creciendo poco a poco, lo que ha su vez hizo que no solo creciera como una ninja, si no que me hizo darme cuenta de muchas cosas, cosas que en mi primera vida desconocía, Konoha no era una aldea santa de mi devoción, pero había sido mi hogar y como mi hogar tenia que protegerlo; y estaba claro que la organización akatsuki estaba cerca, pero como justificar ese conocimiento, sin tener que tocar el hecho de que tenia recuerdos o memorias de una vida futura, que aunque era un claro enemigo y peligro para la aldea, eso no justificaba como tenia yo esa información,  por lo que la única opción que se me ocurrió fue el volver y protegerla, necesitaba hablar con Tshunade para planear los movimientos que a partir de ahora haría, tenia que protegerlos a todos y a Naruto, porque estaba claro que cuando terminaran de recolectar a todos los kyubis sin protección irían por el kyubi de Naruto.

Konoha o mejor conocida, como la aldea de la hojas oculta, el lugar que había sido mi hogar durante tanto tiempo, pero ahora enfrente de sus murallas no sentí nada. Confirmando nuevamente que mi lealtad, lamentablemente no estaba al 100% con la aldea, como hace tiempo. Pero a pesar de todo tenia que regresar, la verdad no sabría decir en que momento deje de ver este lugar como mi hogar, cuando en mi vida pasada, mas de una vez estuve mas que dispuesta de morir por ella para protegerla o mas bien para proteger a quienes residían en ella, ahora mas que algo que deseara proteger la miraba como lo que era, una aldea como todas, con la única diferencia que tenia un gran poder militar e influencia, aunque este ultimo se vería empeñada con el ataque por parte de Pain, algo que sin duda de no intervenir pasaría dentro de poco, por eso de mi decisión de volver, necesitaba saber mis movimientos a partir de ahora.

-izumo, kotesu, ¿cuanto tiempo?,¿como han estado?.- Pregunto tranquilamente Sakura, acercándose a los guardias de la entrada, dejando sorprendido a las ninjas en la entrada, pero podían culparlo, atrás había quedado esa niña precoz y gritona, de exótico cabello, siendo sustituida por la hermosa mujer frente a ellos.

-¿señorita Sakura?.-se animo a preguntar Kotesu sorprendido, haciendo que sakura asintiera, empezando a platicar con ellos, acariciando entre sus dedos un mechos de su cabello un habito que había desarrollado; sin pensar durante todo este tiempo, notando como sus miradas parecían seguir deseosos mis dedos, como si ellos quisieran sustituir mi mano por la suya, que lindos pensé.

De alguna manera quería saber que clase de hombres eran los que se encontraban frente a mi, tal vez el profesor o la belleza, pensaba distraídamente sakura. De acuerdo a lo que hasta ahora había aprendido los profesores se destacan por su inteligencia arrolladora, tanto en la cotidianidad como en el amor y el sexo. Sin embargo, tienen una gran inseguridad por sus atributos físicos, y para compensarlo, tratan de dominar su superioridad mental sobre los demás. Su mayor admiración es por las Sirenas o los Libertinos para así escapar de sus prisiones mentales.

SAKURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora