Estás causando caos otra vez

33: Compañeros de equipo por fin

Cuando Shen Yanming abrió el sobre y vio que contenía una carta, tenía la intención de hacer algunas bromas, pero después de leerlo, se quedó sin palabras.

¿Cuál fue este sentimiento? Al crecer en esta era altamente digitalizada, Shen Yanming solo había recibido notas escritas a mano cuando sus compañeros de clase le preguntaban en secreto: "¿Qué vamos a almorzar?".

Nunca antes había recibido este tipo de carta escrita a mano. La gente solía decir que algunas chicas escribían cartas de amor al confesarse, pero Shen Yanming nunca había experimentado un escenario tan romántico. Quizás las chicas que estaban interesadas en él eran más directas y le preguntaban directamente si quería salir con ellas, e incluso las más reservadas le enviaban mensajes de texto. Por supuesto, nunca aceptó, de ahí su condición de solista durante tantos años.

No sabía por qué lo asociaba con las cartas de amor. Claramente, se trataba de una carta sincera que le escribió un joven literato.

Shen Yanming ordenó sus pensamientos dispersos.

Recordó que He Changkong le había enviado algunas líneas antes, pero fueron enviadas como una foto y las palabras no eran así:

una página entera llena de palabras que suavizaron las arrugas en su corazón causadas por la confusión.

Decir que no lo tocaron sería mentir.

No esperaba que su pregunta un tanto melodramática recibiera una respuesta tan sincera.

"¡Pelea pelea pelea!" Guardó con cuidado la carta en el sobre y la metió en el compartimento de su mochila, y levantó el rostro con una sonrisa brillante que podría rivalizar con la luz del sol afuera.

No sabía cuánto tiempo había estado sentado en la sala de recepción antes de que alguien viniera a llevarlo para una discusión detallada. He Changkong no lo siguió y solo le susurró unas pocas palabras a Shen Yanming mientras se iba: "Que tengas una buena charla. Tienes experiencia ahora. Si no estás satisfecho con alguna condición, lucha por otras mejores y no te apresures a firmar".

Shen Yanming sintió que He Changkong realmente estaba actuando como una madre cariñosa, temiendo que su hijo pudiera sufrir una pérdida. A su verdadera madre nunca le importaron estas cosas, dejándolo a él solo.

Shen Yanming hizo un gesto con la mano: "Entendido, mamá".

He Changkong, "... Habla bien".

Shen Yanming arqueó las cejas en broma, "¡Entendido, Gege!"

Dicho esto, se fue con el personal. He Changkong vio la figura de Shen Yanming desaparecer en la distancia y sacudió suavemente la cabeza.

Este niño.

Después de pasar por un largo pasillo y tomar el ascensor, llegaron a la oficina para conversar. Shen Yanming nunca antes había estado en la base de TMM, solo la había vislumbrado a través de filtraciones en línea. Ahora, no pudo evitar echar unas cuantas miradas más, como Liu Laolao entrando al Grand View Garden.

Shen Yanming le preguntó al personal que lo guiaba: "Señorita, ¿me quedaré atrás?".

Hay varios dormitorios de jugadores en la parte trasera, y Shen Yanming los miró desde la distancia cuando llegó.

"Sí", respondió el personal con una sonrisa, probablemente notando que He Changkong trajo a Shen Yanming aquí, por lo que agregaron: "Al lado del edificio donde se aloja Kong, hay una habitación vacía. Si quieres, puedes mudarte contigo, o si algunos jugadores no prefieren vivir solos, puedes buscar un compañero de cuarto".

Shen Yanming estaba bastante sorprendido. "¿Viven aquí también los jugadores del segundo equipo o del campo de entrenamiento juvenil?" Hasta donde él sabía, muchos miembros no oficiales tenían condiciones de formación bastante ordinarias, y mucho menos condiciones de vivienda. Los recursos del club eran limitados, por lo que ya era suficiente tener un equipo principal bien equipado sin tratar mal a los jugadores restantes.