𝘛𝘢𝘵𝘶𝘢𝘫𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘶𝘦𝘭𝘦𝘯

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⭒⭒⭒⭒⭒⭒⭒

La habitación se encontraba echa un desastre, por donde vieras había algo tirado en el suelo cosa que la hacía fácilmente comparable con un puto basurero.
¿Me importaba?
Para nada.

Estaba muchísimo más concentrada en sentir como la dura masculinidad del azabache encima mio entraba sin piedad una y otra vez en mi.
En escuchar los sonidos húmedos que hacían nuestras perladas pieles sudadas al chocar entre sí.
En observar las expresiones tan placenteras que hacia Doe encima mio, sabía que el estaba disfrutándolo tanto como yo.

Sus grandes manos atrapaban mis caderas facilitando su trabajo, enterrando sus largas uñas en la suave piel de esa zona dejando pequeños rasguños en esta.
Estaba tan nublada en placer que no sentía dolor alguno.

Sus cabeza se iba hacia atrás cada vez que yo apretaba su dureza en mi interior, era jodidamente caliente escuchar sus suspiros graves y entrecortados en donde se le solia colar mi nombre de por medio.

La cama de mi habitación rechinaba constantemente , no me sorprendería si esta se quebrase en pleno acto pero ni aún así me atrevería a dejar nuestro sucio juego.
No ahora que estaba a pocos minutos de obtener ese espléndido orgasmo que amenazaba con salir cuando menos lo esperase.

El sentir el pecho de Doe contra el mio me hizo salir de trance, el buscaba tener contacto con mi cuello cosa que le cedí sin rechistar. En poco tiempo el ya se encontraba devorando la pálida piel del mismo como un depredador a su presa.
Solo que en este caso la presa adoraba ser devorada por su depredador.

La adrenalina del momento bloqueo absolutamente toda sensación de dolor cambiándola por insaciable placer, sus dientes se encajaban perfectamente en mi piel como un rompecabezas y no me interesaba si las mordidas comenzaban a derramar pequeños hilos finos de mi propia sangre
Era lo de menos.

No quería quedarme quieta dejando que el jugara conmigo como gustase, yo también amaba tocar.
Cole mis brazos hacia su espalda aferrándome a él y apegando más nuestros cuerpos húmedos y brillantes.

Una fuerte estocada que arremetió contra mis sentidos logro que inconscientemente enterrara mis uñas en la piel de su espalda dejando un camino rojizo tras estas.
Se muy bien que a el no le disgustaba para nada esa clase de contacto, más bien adoraba todo lo que tuviera que ver con dolor físico para su placer.
Por más raro que suene a el le gustaba y yo no me iba a quejar.

Los cosquilleos en mi abdomen no tardaron en aparecer cosa que me avisaba de que estaba cerca de lograr mi deseoso orgasmo, me retorcía a causa del placer tan inmenso que mi cuerpo sentía también acompañado de sonoros gemidos que salían de lo más profundo de mí.

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⏰ Última actualización: Sep 22, 2023 ⏰

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𝘜𝘯𝘣𝘢𝘭𝘢𝘯𝘤𝘦𝘥 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘪𝘵𝘺 / 𝘑𝘰𝘩𝘯 𝘋𝘰𝘦 𝘏𝘦𝘢𝘥𝘤𝘢𝘯𝘯𝘰𝘯 ⛥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora