𝘋𝘶𝘭𝘤𝘦𝘴 𝘳𝘦𝘨𝘢𝘭𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘱𝘰𝘥𝘳𝘪𝘥𝘢

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⭒⭒⭒⭒⭒⭒⭒

Jodidos lunes en más mañanas, como los detesto...
La estúpida alarma a mi lado repetía ese irritante sonido que retumbaba en mi cabeza haciendo que doliera más de lo habitual.

Me estire sin ganas aun siendo abrazada por mis sábanas, mis calientes y cómodas sábanas.
Tarde un poco en terminar de despertar lo suficiente como para agarrar fuerza de voluntad no se de adónde para así levantarme de una vez por todas de mi cama.

Odio trabajar, si no tuviera que pagarme comida y los servicios básicos estaría todo el día en casa sin preocuparme. Pero lamentablemente así no funciona la vida de los adultos independientes.

Bostece sin ganas y me encaminé al baño de mi habitación dispuesta a ducharme y tratar de alejar los rastros de sueño que aún quedaban en mi cuerpo.
La fría agua impactó en mi piel sacándome un escalofrío, sin duda el agua fría por las mañanas ayuda a despabilarse pero no es lo más agradable del mundo.

Me duche el tiempo necesario y salí del baño, cambiandome de mí pijama al ridículo uniforme de la gasolinera en la que trabajaba.
De por si ya era humillante trabajar en una estúpida estación de gas, lo aumentaba más el tener que usar esta ropa tan ridícula.

Salí de mi habitación, ya se estaba acercando la hora de irme a trabajar, no iba a volver a casa hasta muy tarde en la noche que cambiaba de turno con otra persona.

Genial...que divertido.

Mi estómago rugió desesperado por alimento, me daba pereza tener que ir a preparame algo pero no iba a aguantar todo el día sin tener al menos un cereal con leche en mi estómago.
Prepare algo simple y ligero, estaba comiendo mi plato de cereal con avena mientras veía la televisión y los programas mañaneros.

Un estruendo en las afueras de mi hogar me desconcentro de mi desayuno, fue un ruido seco, como una clase de golpe contra el suelo.
Me quede en silencio unos momentos procesando y esperando a ver si el ruido se volvía a presentar más no ocurrió.

No quise ir a asomarme por el momento ¿para que? De igual forma tendría que salir en un momento a a trabajar. Preferí terminar mi desayuno y ver un poco más las televisión.

Ya habían dado las 8:40am, mi señal para ya salir de casa a estar la mitad del día en una apestosa gasolinera vendiendole cigarros y condones a adolescentes irresponsables.

Igual lo que ellos hicieran con su dinero no me interesaba, de ahí venia mi paga así que...

Deje el plato en el fregadero y me dispuse a salir al fin de casa. Tomando las llaves en la mesa al lado de la puerta para así abrirla.

Al momento de hacerlo un olor fétido inundó sin aviso mis fosas nasales obligándome a taparme la nariz velozmente. Cerré los ojos tratando de contener las nauseas tan repentinas que se generaron en mi.

𝘜𝘯𝘣𝘢𝘭𝘢𝘯𝘤𝘦𝘥 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘪𝘵𝘺 / 𝘑𝘰𝘩𝘯 𝘋𝘰𝘦 𝘏𝘦𝘢𝘥𝘤𝘢𝘯𝘯𝘰𝘯 ⛥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora