Capitulo 6.- -Oh, por favor. -Lucho para quitarme la chaqueta. -¿Le han ofrecido algún refresco? -Um... no. -Oh, Dios, ¿la Rubia Número Uno está en problemas?
La Rubia Número Dos frunce el ceño y le da una mirada a la joven mujer detrás del escritorio. -¿Le gustaría té, café, agua? -pregunta, volviendo su atención nuevamente a mí. -Un vaso de agua. Gracias -murmuro. -Olivia, por favor tráele a la Srta. Ferrara un vaso de agua. -Su voz es severa.
Olivia se levanta inmediatamente y se escabulle tras una puerta al otro lado del vestíbulo. -Mis disculpas, Srta. Ferrara , Olivia es nuestra nueva interna. Por favor, siéntese. El Sr. Mouque la verá en cinco minutos.
Olivia regresa con un vaso de agua helada. -Aquí tiene, Srta. Ferrara . -Gracias.
La Rubia Número Dos camina hacia el gran escritorio, sus tacones haciendo eco en el piso de arenisca. Se sienta y ambas continúan con su trabajo.
Tal vez el Sr. Mouque insiste en que todas sus empleadas sean rubias. Me estoy preguntando ociosamente si eso es legal, cuando la puerta de la oficina se abre y un hombre alto, atractivo, elegantemente vestido y un perfecto peinado sale. Definitivamente me he puesto la ropa equivocada.
Él se da la vuelta y dice a través de la puerta: -Golf, esta semana, Mouque .
No escucho la respuesta. Él se da la vuelta, me ve, y sonríe, sus claros ojos arrugándose en las esquinas. Olivia ha saltado de su silla y llamado el ascensor. Parece lucirse al saltar de su asiento. ¡Está más nerviosa que yo!