[4] Hola, señor mayor general

Capítulo 652: Ella todavía está viva

He Zhichu se frotó la frente con molestia mientras caminaba por el Königssee. Parecía poco probable que encontraran a Gu Nianzhi directamente, por lo que tuvieron que pensar en un ángulo diferente. Al recordar cómo apareció Seth en el video, He Zhichu se calmó. Realmente estaba demasiado ansioso y demasiada preocupación arruinaría las cosas. ¿Cómo podría olvidar a una persona tan importante? Set. Dado que Seth fue parte de esto, entonces su padrastro, York, también debe tener algo que ver con eso. No había forma de que York no supiera nada sobre la desaparición de Gu Nianzhi, pero para tratar con alguien así, He Zhichu no podía tratarlo como al conductor.

Apretando los puños, rezó en silencio al cielo nocturno para que Gu Nianzhi hiciera todo lo posible por sobrevivir. Pase lo que pase, siempre habrá esperanza mientras ella permanezca con vida. "Regreso a la ciudad". He Zhichu decidió y volvió al interior del coche. Tan pronto como se sentó, ni siquiera había recuperado el aliento cuando escuchó sonar el teléfono. Lo abrió para atender la llamada. "¿Qué es?"

Fue la agencia la que le ayudó a rastrear las matrículas a cambio de una tarifa. La persona estaba muy emocionada y hablaba alemán rápidamente como una ametralladora disparada. "¡Alguien llamó para decirnos que vieron esos dos autos!"

He Zhichu respondió de inmediato: "Envía la dirección a mi teléfono. Iré a comprobarlo de inmediato". Resultó que estaba fuera, así que estaba en camino para ver dónde estaban esos autos. He Zhichu originalmente asumió que el enemigo cometió los crímenes usando los dos autos, luego salió corriendo y los abandonó. Sin embargo, parecía que fueron demasiado descuidados o demasiado confiados en haber sido lo suficientemente discretos como para que nadie los encontrara.

Después de que le enviaron la ubicación de los dos autos a He Zhichu, notó que uno estaba ubicado no lejos de las afueras de Munich, mientras que el otro estaba estacionado en una pequeña clínica en Munich. "Ve, iremos a este lugar primero". He Zhichu envió la dirección de las afueras a sus empleados. Varios SUV Hummer se alejaron a toda velocidad del Königssee. En la oscuridad de la noche se prepararon para protegerse del viento fresco de la noche y dirigirse hacia Munich. Condujeron rápidamente y continuaron acelerando para adelantar a otros autos, por lo que solo les tomó una hora llegar al lugar.

La dirección estaba situada en un barrio burgués de las afueras de Múnich. Todas las viviendas de la zona eran unifamiliares, y cada una contaba con un pequeño jardín al frente. No eran propiedades especialmente grandes, pero tenían patios delanteros y traseros, además de jardines. Había muchos pinos altos que estaban verdes todo el año para preservar la privacidad de la comunidad. Incluso a los satélites les resultaba difícil detectar el paisaje urbano, pero el inconveniente era que estaba sombrío durante todo el año y carecía de luz.

He Zhichu no salió del auto y usó la ventanilla baja para mirar la casa que tenían delante. Era una casa muy grande y anodina, típica de las de las afueras de Munich. No era lujoso ni discreto y no destacaba del resto de la comunidad. Había un macizo de flores genérico en el frente plantado con buganvillas y varios rosales que florecían de manera colorida. Era extravagante pero corriente. Quizás no hubieran podido encontrar este lugar si no hubieran encontrado la matrícula estacionada allí. He Zhichu miró hacia otro lado y ordenó a sus subordinados: "Vayan a echar un vistazo".

Un guardaespaldas bajó del coche y se dirigió a la puerta principal para tocar el timbre. Lo presionó durante mucho tiempo, pero nadie salió. El vecino lo escuchó y salió al patio a observarlos con curiosidad. El guardaespaldas se acercó a saludarlo y le preguntó: "Hola, ¿puedo preguntarle si sabe si esta familia está en casa?".

El vecino sacudió la cabeza con una sonrisa. "Hace tiempo que no veo a nadie salir de esta casa. Creo que se alejaron".

"¿Se mudó?" El guardaespaldas se sorprendió, pero aun así agradeció al vecino y regresó a He Zhichu para informar.