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En el recreo todos se volvían locos. La cafetería llena de estudiantes hambrientos. Mientras tanto, Jimin salía de su salón tranquilo, visualizó a su mejor amigo junto a Kyungmin en su salón. Sus salones estaban enfrente, entonces asomó su cabeza para ver a Jungkook.

A su adorable y tierno Jungkookie. Suspiró. Desde que vio al menor por primera vez, se enamoró a primera vista, y aún seguía enamorado, por qué si, Jungkook se había mudado, pero jamás dejó de estar tan enamorado, nunca dejó de pensar en él. Por que le gustaba, y mucho.

-¡Jimin!- exclamó el menor de alegría al verlo y caminó hacia él con una sonrisa.

-Hola- dijo un poco tímido.

-Espera aquí, Kyung se tarda mucho en estos casos- dijo el menor.

-¿Y si nos adelantamos?- preguntó Jimin, mientras lo observaba.

-Está bien- Jungkook se dirigió hacia su amigo y le avisó que se adelantaria con Jimin, Kyungmin estuvo de acuerdo y ambos amigos salieron hacia la cafetería.

...

Ambos amigos, platicaban mientras comían, Jimin lo observaba, de verdad que Jungkook era demasiado adorable.

-Si que has crecido. Sobrepasaste mi altura- Jungkook rió.

-Te dije que lo haría, ¿recuerdas?- Jimin sonrió.

-Claro que recuerdo Kookie, recuerdo todo lo que pasamos juntos- ambos se sonrieron y se miraron.

Sus corazones latian sincronizados.

-Es bueno volverte a ver hyung- dijo el menor.

-Lo mismo digo. Sigues siendo igual de adorable como la primera vez que te vi- confesó el mayor. Jungkook sonrió tímido.

-Y tú... sigues siendo igual de lindo como la primera vez que te conocí. Ninguno cambió.

-Y eso me gusta. Que no hayas cambiado- dijo.

-Jimin... tú si has cambiado.

-¿En qué?- preguntó confundido.

-En tu estatura- se burló Jungkook.

-¡Hey!- Jimin le dio un pequeño golpe en el hombro-, soy mayor que tú, respetame- decía mientras Jungkook reía.

Entonces llegó Kyungmin y se sentó con ellos.

-Perdón por interrumpir- mencionó.

-No importa Kyung, está bien- dijo Jungkook.

...

-¡Rápido Lee Kyungmin! Jimin nos está esperando- reprochó el chico.

-Tú adelantate, pero no me esperen- habló su amigo, Jungkook rodó los ojos y salió hacia su mejor amigo.

Miró por la ventana del salón de su hyung, y lo vio hablando con una chica, ya no habían muchos estudiantes, y su mentor ya se había ido, entonces se dirigió hacia la puerta y asomó la cabeza.

Esto Jimin lo notó, y le dedicó una sonrisa.

-Bueno, nos vemos luego Hanni- dijo el mayor-, y gracias por explicarme- la chica le sonrió.

Tomó sus cosas y se dirigió a la puerta dónde Jungkook se apartó rapidamente.

-¿Así que espiandome, no?- dijo el mayor.

-¿Yo? ¿Espiandote? Yo solo... estaba esperándote... de verdad hyung- se defendió el chico. Jimin rió y desordenó su cabello.

-Está bien, ¿y Kyungmin?

-Se quedó en el salón, dijo que no lo esperemos. De seguro está coqueteando, el siempre hace eso y a veces me voy solo a casa- mencionó el menor.

-Ah pues vamos. De paso, me invitas algo, ¿no?- Jungkook rió y asintió.

Ambos chicos salieron del colegio, Jungkook lo llevó a una cafetería, le invitaría un batido.

-¿Y cómo has estado? Ha pasado un tiempo- habló el mayor.

-Pues... como pudiste ver, me ha ido muy bien, aunque no es lo mismo si tu no estás- dijo el menor mientras tomaba un poco de su batido-. A mis padres les va demasiado bien, aunque, mi mamá extraña a la tuya.

-Lo mismo digo de mi mamá. Ambas se extrañan- contó Jimin.

-¿Y se mudaron no?

-Solo yo, mis padres se quedaron en Busan, yo vivo con mi abuela- dijo.

-De acuerdo- Jungkook tomó otro poco de su batido.

Se quedaron callados por unos minutos, hasta que Jimin habló de nuevo.

-Me alegra verte, de verdad, tu rostro no ha cambiado nada, has crecido, como debe de ser, aunque, me hubiera gustado que no crecieras tanto.

-¡Oye! Eres cruel Jimin hyung, pero me gusta mi altura, siento que puedo tocar el cielo.- rió el menor.

-¿Me estás diciendo enano?- Jimin lo miró con el ceño fruncido.

-Ummh... algo así- dijo con una sonrisa, recibiendo un golpe en el pecho por parte del más bajo- ¡Auch!

-Tonto- dijo aún con el ceño fruncido.

-Ya~ mejor, toma tu batido, antes de que se haga agua- dijo el chico a su mayor.

Jimin tomó un poco de su batido y le gustó tanto que ya no dijo nada.

-¿Te gustó verdad?- preguntó Jungkook. Jimin asintió aún tomando de su batido de chocolate-. Lo sé por que cada vez que te gusta algo, no dices nada.

-Me conoces tan bien, y eso que fuimos amigos casi un año- se atrevió a hablar y de nuevo siguió tomando su batido.

-¿Cómo no conocerte? Eres increíble hyung- halagó el menor.

-Y tú eres adorable mi Kookie- Jungkook se sonrojó.

-Ay ya, deja de molestarme con eso Jimin, eres cruel.

-Eres un tonto, yo jamás te mentiría, ¿recuerdas?- recordó el mayor.

-Sí, lo recuerdo. Recuerdo muchas cosas, ¿aún juegas fút?- le preguntó.

-Sí, pero no pude traer mi balón- dijo algo triste.

-Te compraré uno algún día- le dijo el menor.

-Gracias Jungkook, pero no es necesario, está bien.

-De todos modos, yo tengo un balón. Quizás, algún día... no sé... tú y yo... talvez... podamos... ir a jugar...- Jimin sonrió.

-De acuerdo, pero no te pongas nervioso.

Terminaron, se despidieron con un abrazo, y salieron hacia sus casas con una sonrisa.

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