Ch. 17 La Princesa y el Rey

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Al poco tiempo de convertirse en rey el reino próspero indudablemente, las calles se convirtieron en un lugar más seguro y la economía creció trayendo prosperidad y riquezas al reino.

Fue difícil acostumbrarse a la idea de su tío como rey pero con el tiempo logro aceptarlo.

Contra todos pronósticos era un buen rey, nada semejante a Maegor en lo absoluto.

Su vida en tan poco tiempo había dado un giro inesperado ya no se sentía cohibida, su tío le permitía mucha más libertad y con el tiempo comenzaron a pasar tiempo juntos.

Alicent había sido liberada a los pocos días bajo la amenaza de morir si atentaba hacer algo contra la corona, aunque estaba bajo vigilancia constante, seguida por unos guardias asignados por el rey.

Su padre había sido confiando en sus aposentos, su nueva vida parecía afectarlo había encontrado la tranquilidad perdida, el reino no era más una responsabilidad podía seguir gozando de los lujos de la corona sin tener que tener fallarle al reino.

Gozaba de pode comer comidas deliciosas y podía seguir construyendo su maqueta, leía libros sumergiéndose por completo en leyendas y relatados históricos.

Constantemente recibía visitas de su esposa e hijos, aunque ahora Alicent no le permitía tocarla.

El haber perdido su posición había sido un golpe bajo, perdió su poder e influencia pero por lo menos no estaba obligada a compartir el lecho con su esposo, depreciaba cada instante del acto, la sola idea le daba repulsión.

Se sentía impotente, cada vez que la mandaba a llamar deseaba que fuera una pesadilla y despertar pronto.

Bajo su cuerpo quedaba completamente quieta esperando que el terminara, escuchado sus gemidos mientras se complacía a si mismo sin importarle si ella llegaba a su placer.

De niña soñaba con casarse por amor con un noble caballero, vivir una vida feliz, pero la realidad la golpeó fuertemente haciéndola caer de las nubes.

Su cuerpo no le pertenecía, ni su vientre, no era nada tan solo un objeto vendido al mayor postor.

Tomaba largos baños intentando olvidar cada instante mientras lloraba de impotencia deseando desaparecer.

Se imagino muchas veces como sería su vida si no fuera reina, deseando volver a los tiempos de su niñez cuando era tan solo una joven inocente, extrañaba poder pasear con su  antigua amiga, reír despreocupada y seguir su descabellada amiga en todo.

¿Si se hubiera negado las cosas serían diferentes?

¿Habría tenido una vida feliz?

Negó suspirando, de nada le servía preguntarse que habría sido de su vida si hubiera tomado un rumbo diferente, no podía cambiar su pasado pero si su futuro y ahora no permitía que nadie tomara riendas de ella ni de su vida.

Paso toda su vida siendo utilizada por hombre, convirtiéndose en una ficha más en el tablero pero ahora ella misma sería la que moviera las fichas, sería la reina en el tablero.

Las cosas habían cambiado su esposo ya no era el rey, y su padre había muerto por su ambición, el mismo había cavado su propia tumba y tenía que reconocer que no lo extrañaba en lo absoluto ahora era libre y no seguiría compartido lecho con el, ya no más.

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Esa mañana salió temprano dirigiéndose a pozo dragón con el plan de distraer su mente.

Desde un tiempo las cosas con su tío habían  cambiado, el la trataba bien pero ya no era lo mismo,ella ya no lo veía como una sobrina debía de ver a su tío, sino como una mujer a un hombre su presencia la volvía nerviosa.

Amor Traicionero ( Rhaenyra & Daemon ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora