En pos de concretar una búsqueda sentimental y personal, una poderosa y sabia dragona viaja a nuestro mundo. Sin embargo cae en las afueras de una de las ciudades más peligrosas de Norteamérica, si no es que la más; Detroit, Michigan...
Pero no esta...
||¡Bioenvenidos a mi primer historia 100% propia! (Sacando a algunos personajes prestados por algunos amigos :P)
Ojalá la disfruten tanto como yo disfruto escribiendola. Por cierto, aviso que habrá lenguaje fuerte, peleas, violencia y un poquititito de escenas... cochinas (Si es que me entienden 7w7) Sin más dilación, procedo con la historia ^^||
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—¿Seguro que es por aquí, Bruce? —
Preguntó uno de los tres veinteañeros que caminaban por Casper Street a la mitad de la noche. Este era el líder de aquel trío, un joven de tez blanca, ojos azules y cabello marrón desordenado por arriba y atrás, más estaba corto y prolijo en los costados.
—¡Seguro, AJ! Finn y yo hemos pasado por este lugar un chingo de veces, sé exactamente donde está. Además conozco Springwells como los pelos de mis bolas — Exclamó de un modo ordinario y orgulloso el segundo, el cual tenía su negro cabello recogido en una cola de caballo suelta, corto al estilo degradado y un par de mechones marrones.
Aquella vulgar expresión hizo reír estruendosamente a aquellos tres, incluso dando algún que otro aplauso y derramando alguna que otra lágrima.
—Ya chicos, mejor le bajamos o nos van a venir los puercos azules —
Pidió AJ mientras se limpiaba una lágrima con su mano izquierda, la cual estaba enfundada con un guante de cuero color café con pequeñas fragmentos de hierro en donde deberían estar sus nudillos.
—Tienes razón, bro — Dijo el tercero, el cual tenía cabello negro desordenado, cuyo largo llegaba hasta la nuca y una gorra blanca con la leyenda "Compton" en letras negras, además de una pequeña barba de chivo. —Otra cosa; ¿Por qué carajos llevas esa madre a todos lados? —
Preguntó apuntando con su mano al cinturón de Bruce, hecho de cuero. Ese acto sería realmente extraño, de no ser por porque este cinturón cargaba dos fundas en su lado derecho, las cuales cargaban un arma de fuego y un cuchillo de considerable tamaño.
—Nick, amigo; Solo lo llevo en casos de posible desmadre — Comentó mientras sacaba el arma de fuego de la funda, era un viejo revólver de la época de los vaqueros, con una empuñadura marrón y el metal del armazón completamente negro.
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—Lo cual es casi siempre.
—Oye, nunca se sabe cuando lo puedes necesitar. Además, yo y mi familia descendemos de vaque-
—¿Vamos a ir a ese lugar o nos vamos a quedar aquí hablando de las partidas de Red Dead Redemption de Bruce?— Preguntó AJ mientras señalaba hacia el frente, pidiendo silentemente a sus amigos que avancen. —Por lo que nos dijiste, es una casa de empeños extraña donde tienen cosas muy valiosas —
