╰⋯➤ 𝐊𝐈𝐎𝐊𝐔 / 𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐘
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"¿Soy tu amante", comenzó a preguntar, sus ojos buscando desesperadamente en los de él una respuesta genuina, "o simplemente alguien para llenar un recuerdo del pasado?"
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AKAZA X LECTORA FEMENINA
𝐖𝐀𝐑𝐍𝐈𝐍𝐆: menc...
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Capítulo Cinco ▏LIBERTAD▕
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"Nunca te reconocí como del tipo que se distrae tanto, Akaza."
Las palabras de Kibutsuji Muzan fueron degradantes y prácticamente disgustadas mientras miraba a la Luna Superior Tres inclinándose ante él.
Akaza actuó casi disculpándose: su frente fue golpeada con fuerza contra las tablas del piso de madera, donde protestó tan bajo como su cuerpo se lo permitió. No estaba muy seguro de por qué se sentía tan culpable, pero el sentimiento, aun así, lo empujó a la sumisión frente al demonio progenitor.
Kibutsuji le levantó una ceja a su lacayo por un momento y, por primera vez en mucho tiempo, se sintió descaradamente desconcertado.
El aura de la Luna Superior Tres se sentía un poquito más débil. Y si era honesto, también se sentía un poco más humano.
Pero la humanidad del demonio no fue lo que llamó la atención del demonio de ojos rojos. Más bien, era la masa de pensamientos pululando dentro de la cabeza de Akaza. Por lo que Kibutsuji pudo leer, la mente de Akaza parecía nublarse con nada más que pánico tormentoso y preocupación—preocupación por alguien. La Luna Superior estaba tan distraída por esta extraña fijación, que ni siquiera pudo perder un segundo para temer a su poderoso maestro frente a él.
Kibutsuji no estaba ciego a su obsesión con la mujer humana (L/N) (Y/N).
Pero fue sólo ahora que decidió tomar medidas contra su relación. Akaza era un demonio creado para servirle, y esta mujer lo estaba distrayendo de encontrar el lirio araña azul. Escuchar sus pensamientos plagados únicamente de ella era nada menos que una molestia. Alguna relación humana no era su propósito como demonio.
"Dejarás de ver a esa mujer", decidió fríamente Kibutsuji por él, haciendo que la Luna superior se estremeciera con dureza.
Ver a Akaza reaccionar de esa manera fue casi suficiente irritación como para hacer que Kibutsuji lo matara en el acto. Pero Akaza era uno de sus favoritos, por lo que decidió darle esta oportunidad.
"O si no, haré algo con ella yo mismo".
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"Hakuji."
Akaza—no, "Hakuji"—insistió en que lo llamara así, por alguna razón. Fue extraño y el nombre surgió de la nada, pero (T/N) ya no se molestó en cuestionar las cosas. Había aprendido a aceptarlo ciegamente y seguirlo.
"Estás en casa", se regocijó alegremente. Y como una esposa feliz, se acercó a él y abrazó su figura mientras él entraba a su casa.
